Hay que cuidar los dientes del bebé en todo momento, sobre todo teniendo en cuenta que las caries pueden darse y en principio son invisibles. Además, hay que hacer que el bebé tenga revisiones desde el primer diente.
Si se ven manchas de color café claro, negras u oscuro, además de hoyos, hay que llevar el bebé al dentista ya que puede tener caries. Hay que vigilar la salud de los dientes para ver que no se presente caries o algo malo, teniendo en cuenta también su limpieza frecuente.
Cuando salga el primer diente, hay que cepillar los dientes de forma suave al menos una vez al día. Se deben limpiar las encías con agua una vez al día antes de que salgan los dientes, ya que aunque no haya dientes también es importante el cuidado de la boca.
Cuando se da leche o líquido dulce, se debe limpiar las encías o dientes del bebé para reducir el riesgo de que suceda caries.
En el cepillado, se debe empezar por los molares superiores de la derecha hasta llegar a la izquierda, cepillando de atrás hacia delante, luego con los molares inferiores de atrás hacia delante. Se debe dar ejemplo al bebé, ya que los bebés actúan por imitación.
La dentición puede ayudar a comenzar a partir de los 3 meses y continuar hasta llegar a los 3 años, puede ser que empiecen a hacerse paso los primeros meses a los 4 meses. Hay que llevar al bebé al dentista al menos una vez al año y proteger sus dientes con hábitos saludables. Es muy importante mantener un buen cuidado de los dientes de los bebés para establecer su buena salud, teniendo en cuenta hábitos saludables y una buena limpieza después de la alimentación.
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