El cultivo en casa puede salvarnos de los transgénicos

España cultiva el 75% del maíz transgénico de la UE. Los defensores de estos cultivos tienen razón en algo: es necesario producir grandes extensiones de cultivo para alimentar a una población creciente. Cuando se producen grandes extensiones de monocultivo (un único cultivo y no varios en conjunto, como en la agricultura tradicional) las plagas asolan la zona cultivada. Cada cultivo tiene sus plagas tradicionales que se hacen fuertes cuando encuentran grandes extensiones del cultivo del que se alimentan.

Con la biotecnología se consigue que estas plagas no ataquen los cultivos; pero, ¿a qué precio? La modificación genética de las semillas es un tema controvertido en el área de la salud pública pero en urbanicultor.es van un poco más allá.

Aunque los alimentos modificados genéticamente no supusieran ningún peligro para la salud pública, algo que no esta claro en absoluto, deberían estar prohibidos por dos motivos claros:

• Por el daño ecológico y medioambiental que producen al perderse las semillas tradicionales.
• Porque obligan a pagar por algo que la naturaleza da de forma gratuita.

Las semillas genéticamente modificadas están programadas para perder su capacidad reproductiva y obligan a comprar nuevas remesas todos los años pagando a los dueños de estas multinacionales por las patentes generadas.
Las semillas de cultivo tradicional en una zona en concreto condensan la sabiduría de millones de años de adaptación a los climas cambiantes de una zona. Cada zona tiene sus semillas tradicionales agrícolas perfectamente adaptadas que pueden llegar a perderse con las practicas del monocultivo y la introducción de semillas transgénicas.

Con los métodos de agricultura tradicionales, que suponen la asociación de distintos cultivos en un mismo huerto que se protegen unos a otros, se ha conseguido mantener las plagas bajo control durante siglos. Ciertamente esto es posible sólo en pequeñas áreas de cultivo y no en enormes zonas poco manejables y difíciles de controlar.

Ahora imaginaos urbanicultores, que nuestra manera de cultivar se extiende. Que se forman muchas pequeñas áreas de cultivo en las ciudades. Pequeños huertos controlados tanto en las azoteas, terrazas y en terrenos cercanos a las ciudades. Imaginaos las ciudades abastecidas de alimentos sin necesidad de grandes desplazamientos y grandes áreas cultivadas: ¿No perderían bastante sentido los monocultivos transgénicos?

• Fuente: urbanicultor.es 

A todos los que estáis interesados en el cultivo urbano, urbanicultor.es resultará de tremenda utilidad. Un sitio de visita obligada con artículos realmente útiles.