CÉSAR VIDAL
De algunos mitos difundidos sobre el protestantismo (XVIII) Los protestantes no creen en la Virgen (6)
He señalado en mis últimas entregas las razones por las que los protestantes consideramos que no debe darse culto a ninguna criatura ya sea María o cualquier santo. De hecho, no otra cosa puede esperarse de una fe que se define como monoteísta y que cree que sólo puede rendirse culto a Dios y a nadie más. Debo, por lo tanto, ahora detenerme en una faceta tan vinculada al culto católico como las imágenes y más en la medida en que suele resultar chocante a los católicos que los protestantes no recurramos a él. No resulta extraño que así sea porque el culto a las imágenes forma parte muy relevante de la vida de millones de católicos e incluso existen algunas imágenes concretas que son objeto de un culto más popular hasta el punto de que, ocasionalmente, pueden verse procesiones, visitas y fiestas relacionadas específicamente con ellas.
Las razones para nuestra conducta, como siempre, se encuentran en la Biblia. En el decálogo que Dios entregó a Moisés se incluyó la siguiente prohibición: “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás ante ellas ni les rendirás culto, porque yo soy YHVH tu Dios” (Éxodo 20, 4-5ª)
El mandato es tan claro en los propósitos que Dios tiene para Su pueblo que cuando Moisés repitió la Torah a Israel también incluyó esta prohibición: “No harás escultura para ti, ni imagen alguna de cosa que esté arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás ante ellas ni las servirás porque yo soy YHVH tu Dios” (Deuteronomio 5, 8-9ª)
Puede leer aquí el artículo completo de este escritor, historiador y teólogo de fe protestante titulado El culto a las imágenes