Como pasa el tiempo (esta es una frase muy de viejo), ya hace tres años que Acostaosestámejó.com nació. Parece mentira que aquí siga dando por culo y lo peor es que alguno que otro me lee. Durante este tiempo he estado tentado de todo, de mandarlo a la mierda, de empezar nuevos proyectos paralelos, de pelearme con mi socio bloguero y después reconciliarme, de todo un poco.
El blog se ha convertido muchas veces es una válvula de escape pero muchas otras en una esclavitud. Yo no soy un tipo de recurso fácil que en dos minutos se saca de la manga un relato corto y soluciona. Tampoco me gusta hablar de algo que no he escuchado o visto un mínimo de veces para poder opinar con un poco de criterio (aunque el mío es un tanto especial).
Los que me leéis y tenéis un blog sabéis muy bien de que estoy hablando y las ataduras que conlleva. Obligaciones las justas y por supuesto que en la red no iba a ser menos. He conocido gente y blogs maravillosos que me tienen totalmente enamorado y como no podía ser menos también he conocido mucho mamarracho que va de diva de la red, pero sobre todo me quedo con la gente que siempre intenta en la medida de sus posibilidades estar ahí, aportando y colaborando.
Acostaosestámejó cumple años en estos días y su dueño también. Nacimos ambos en las mismas fechas. 35 años me caen como una losa de mármol. Cada día llevo peor esto de cumplir años, parezco una folklórica. Estoy pensando en empezar a quitarme años cuando me pregunten. Estoy cansando, supongo que el estrés diario y la ansiedad del trabajo influyen mucho para encontrarme así. Parece que la curva de la vida empieza a dar la vuelta y es algo que no puedo controlar y eso me pone nervioso.
En fin, que espero poder seguir dando por culo a quien se deje y que aguanten las ganas de escribir un montón de años más.