“El curioso incidente del perro a medianoche” de Mark Haddon: una lectura peculiar con un protagonista que no olvidarás fácilmente

Mark Haddon ayuda al lector a comprender mejor el síndrome de Asperger en su libro “El curioso incidente del perro a medianoche”

“El curioso incidente del perro a medianoche” de Mark Haddon es un libro del que nunca había oído hablar (a pesar de ser muy conocido y aclamado por la crítica y lectores de todo el mundo) hasta que un lector me lo recomendó en redes sociales. Ya he comentado anteriormente que suelo seguir las sugerencias de otros apasionados de la lectura y, cuando vi la trama de esta historia, decidí darle una oportunidad. Si tú tampoco sabías nada de este peculiar libro, te lo cuento todo a continuación.

Christopher es el protagonista de “El curioso incidente del perro a medianoche”. Se trata de un chico con síndrome de Asperger, extremadamente inteligente, especialmente en lo que respecta al ámbito de las matemáticas y la física, pero con problemas para las interacciones sociales y todo lo concerniente a las relaciones humanas. Lleno de manías, fobias y con algunos problemas de comportamiento, Christopher procura siempre permanecer en su propia burbuja donde se siente seguro, hasta que un día descubre que el perro de una vecina ha sido asesinado. Como le encantan los perros y la novela “El sabueso de Baskerville” decide emular a su idolatrado Sherlock Holmes (con el que evidentemente se siente identificado) e investigar este crimen en el vecindario. Pero llevar a cabo esta misión también conlleva salir de su zona de confort, y el chico empezará a interaccionar con otras personas, incluso desconocidas y a experimentar situaciones nuevas. Casualmente, en medio de esta investigación, Christopher descubrirá un sorprendente secreto familiar que pondrá patas arriba todo su universo.

El punto fuerte de esta novela no es el esclarecimiento del asesinato del perro, algo secundario que sólo sirve de gancho inicial y como motor propulsor al cambio en la vida de Christopher. Lo que diferencia y hace única a esta novela es la manera en que logra recrear el mundo a través de la perspectiva de un niño con síndrome de Asperger, haciendo que el lector empatice y comprenda mejor este trastorno. La mente lógica y analítica de Christopher se bloquea cuando, por ejemplo, está en un entorno desconocido o nuevo, porque es capaz de recibir todos los estímulos informativos, lo que satura y ralentiza sus capacidades cognitivas. ¿Sabías que esto puede pasarle a un persona con síndrome de Asperger? Porque yo no tenía ni idea y gracias a “El curioso incidente del perro a medianoche” ahora comprendo mejor los problemas asociados a este trastorno, puesto que el joven Christopher me ha hecho ponerme en su piel y casi experimentar sus sensaciones.

Me parece magistral la manera en que Mark Haddon consigue tratar este problema (sin restarle la gravedad que supone) de una manera amena y dinámica con situaciones cotidianas, algunas muy divertidas, para conectar mejor con su protagonista y hacerlo más simpático y entrañable. Asimismo, los personajes que interactúan con el chico se suelen mostrar sorprendidos o irritados por no comprender su extraño comportamiento, lo que hace que el lector entienda mejor el día a día de las personas con este trastorno. En el libro aparecen dibujos y croquis de algunas de las cosas que Christopher intenta explicar como soluciones a problemas matemáticos, acertijos o carteles del metro, ilustrando así sus percepciones y forma de pensar de cara a que el lector pueda comprenderlo mejor.

Muy recomendable, por lo tanto, esta original novela que se lee en muy poco tiempo porque es cortita y dinámica y que puede que se convierta en un clásico de la literatura por tener un protagonista diferente y único que pone sobre la mesa un trastorno que pocos conocemos bien. A mí Christopher me ha recordado mucho al personaje de Sheldon Cooper de la serie “The Big Bang Theory” por algunas manías como la de ordenar los ingredientes de un plato de una manera específica, su incapacidad para dejar cosas incompletas y, por supuesto, su dificultad para entender los sentimientos y comportamientos de otras personas. Al igual que ocurre con Sheldon, la convivencia con Christopher es complicada, pero la sinceridad, inteligencia e inocencia casi infantil en algunos aspectos, logran que algunas personas sientan un cariño especial por el chico. Así que ya sabes, si todavía tienes pendiente su lectura, te sugiero que un día te hagas con un ejemplar de “El curioso incidente del perro a medianoche” y… ¡Ya me contarás!

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