Revista Fotografía
"Que mis nietos y los hijos de mis nietos abracen la fe cristiana,
igual que yo abracé la de mis mayores", ha proclamado el
presidente valenciano abrazando al Apóstol Santiago.
(Tras propinarse una buena tunda de correazos para expiar sus
culpas y desviar unos dinerillos hacia el cepillo eclesiástico)