RALLY DAKAR 2010
Miles de personas se dieron cita en La Rural de Palermo para presenciar la ceremonia de cierre y premiación del rally. Los Patronelli se llevaron la mayor ovación. Tal como ocurrió el año pasado, cuando el Dakar hizo su primera incursión en continente sudamericano, la gente volvió a asumir su papel de coprotagonista de esta fiesta, que hace dos semanas comenzó con 382 coches, camiones, motos y cuatriciclos, y que hoy concluyó con la mitad aunque entre ellos hubo, por primera vez, ganadores argentinos: los Patronelli.
Hoy, esos miles de seguidores, turistas y curiosos que se acercaron al barrio porteño de Palermo para la fiesta de coronación volvieron a emocionar a estos protagonistas con gritos de aliento, hurras y aplausos, sin importar su nacionalidad.
Poco antes del mediodía, las tribunas de La Rural explotaron cuando Marcos y Alejandro Patronelli subieron al podio en sus cuatriciclos Yamaha Raptor 400, enfundados en una bandera argentina y regalando piruetas al público, sin dejar de hacer gestos de agradecimiento.
Allí, estaba toda la familia Patronelli y el resto del equipo que logró el 1-2 en la categoría cuatriciclos festejando la victoria de Marcos (28) y el segundo puesto de Alejandro (30), debutante en este Dakar. La mayoría de los competidores, sobre todo argentinos, subieron al podio a festejar con con hijos, sobrinos, novias o esposas.
La jornada tuvo también historias conmovedores, como la del español Julian Villarrubia, quien trepó con su Yamaha al podio acompañado por un espectador argentino que lo había ayudado en plena carrera y a quien, sin dudarlo, ahí mismo, le entregó la medalla que se llevan los pilotos por llegar a la meta. También lo venció la emoción al cordobés Sergio Pascual, quien corrió por primera vez el rally en moto, cuando apenas alcanzó a pronunciar : “Esperé 25 años para correr el Dakar”, y rompió en llanto entre un estallido de aplausos.
La fiesta arrancó a las 10 de la mañana y la primera en aparecer en el podio fue la italiana Camelia Liparotti, quien cautivó a un público que la vivó tras haber conseguido la hazaña de terminar su primer Dakar y la ovacionó mientras una lluvia de papelitos completaba su particular momento de gloria.
Luego la siguieron el argentino Santiago Hansel (Polaris), el cordobés Julio Estanguet (Can-Am) , el mendocino Sebastiián Halpern, ganador de una etapa, y el español Gonzalez Corominas, perseguidor de los Patronelli , quien envió un mensaje elocuente al público: “Sin ustedes, no estaríamos acá”.
El polaco Rafal Sonic, otro aguerrido perseguidor de los Patronelli, también se llevó una ovación y le regaló a la gente unas cuantas piruetas con su cuatriciclo Yamaha en las arenas que rodearon el podio en La Rural.
Pese al cansacio y al agotamiento que dejó este Dakar 2010, mucho más difícil que el anterior, los protagononistas estaban eufóricos, también por “todo el cariño que demuestra la gente”, tal como le dijeron a la agencia de noticias Télam varios competidores, entre ellos el español Marc Coma, a quien una serie de infortunios le impidieron conservar el título de 2009, además de una penalización de seis horas que lo dejó muy relegado.
El festejo tuvo una culminación a lo grande con la premiación de los ganadores en la categoría coches, en la que se vio a un Carlos Sainz exultante como nunca antes en los dos Dakar que corrió en Sudamérica por este su primer título en una competencia que corrió cuatro veces.
“Es un placer correr aquí. Y gracias por el apoyo que han manifestado siempre”, dijo al público Sainz, antes de treparse a su Race Touareg 2, de Volkswagen, a la que vistió con la bandera española, título en mano y rodeado por más de 50 miembros del equipo que agitaban logos de la marca.
Lo mismo hicieron a continuación los pilotos de las otras dos Race Touareg 2 que completaron un histórico 1-2- de VW en este Dakar del Bicentenario, el qatarí Nasser Al Attiyah, el más reclamado para las fotos en el picadero de La Rural, y el estadounidense Mark Miller.