Entre algunos científicos, el tema del altruismo siempre ha provocado intensas, confusas y acaloradas discusiones; y es que a los animales les da por ser altruistas con otros individuos no relacionados y eso es lo que nos rompe el esquema. ¿Cómo es que los animales deciden a quién conceder su altruismo?Al parecer, puede ser mediante dos mecanismos principales. En el primero el individuo A le da algo al individuo B en función de lo que el individuo B le dio al individuo A, que técnicamente es altruismo recíproco (en otras palabras, “dando y dando”). En el segundo mecanismo el individuo A le da a B –en lugar de a C- en función de lo que B y C le han dado a A.En el primer caso, la díada es vista de forma aislada, mientras que en el segundo caso hay cierta competencia entre individuos quienes a su vez eligen al mejor de sus compinches para intercambiar bienes o servicios. En teoría ambos mecanismos son posibles e incluso pueden ocurrir al mismo tiempo.Algunos estudios con primates han demostrado intercambios en el corto plazo ya sea en términos de acicalamiento, proporcionar apoyo durante peleas, compartir alimentos y responder a una solicitud de ayuda durante una pelea. Es decir, estos estudios han proporcionado apoyo al primer mecanismo.El segundo mecanismo, también llamado de “elección de compañero basado en los beneficios recibidos”, ha recibido menos apoyo experimental ya que es más difícil. Pero existen estudios donde se han encontrado correlaciones interesantes entre los bienes intercambiados e incluso tres estudios sugieren que los primates balancean sus intercambios más a largo que a corto plazo.En sus intercambios, los primates parecen utilizar mucho el acicalamiento como moneda, o por lo menos es esta conducta la que ha sido más evidente para los primatólogos y ecólogos de la conducta. El acicalamiento puede ser intercambiado por sí mismo o por otras monedas como apoyo en peleas o tolerancia alrededor de recursos.
En un estudio reciente con monos capuchinos (Cebus apella nigritus) en el Parque Nacional Iguazú, Argentina, Barbara Tiddi y cuatro colaboradores más se preguntaron cuál era la ocurrencia de los mecanismos mencionados en los intercambios entre estos monitos. Para tratar de entender el primer mecanismo utilizaron datos colectados dentro de una ventana de tiempo de 2 horas y para indagar respecto al segundo mecanismo utilizaron todos los datos sobre acicalamiento y tolerancia alrededor de recursos que recopilaron durante casi un año de estudio.Capuchinos compartiendo. Fotografía cortesía de Frans de Waal tomada de Wikipedia.
Sus resultados demuestran –por primera vez en una especie de monos del nuevo mundo- que existen intercambios recíprocos entre acicalamiento y tolerancia alrededor de recursos. Más interesante aun, es el hecho de que los capuchinos parecen distribuir su altruismo eligiendo a los destinatarios de sus actos y considerando los beneficios recibidos a largo plazo por dichos destinatarios.Se ha sugerido que la tolerancia tiene un papel fundamental en la cooperación y considerando que puede ser intercambiada por otros bienes o servicios puede a la larga tener repercusiones en la adecuación de los involucrados en dichos intercambios. El hecho de que los capuchinos consideren los beneficios recibidos en el largo plazo, sugiere que son capaces de llevar una especie de registro respecto a los intercambios con otros individuos. Esto no es trivial y, de hecho, es una suposición fundamental detrás de varios modelos socioecológicos en primates.Cómo es que los capuchinos y otros primates llevan dicho registro es otra pregunta que seguro esta siendo investigada en este momento, pero para la que todavía no tenemos una respuesta definitiva. Los mecanismos de registro deberían funcionar de una manera tal que no represente una carga cognitiva muy demandante. Es decir, debe ocurrir de alguna manera sin que ello involucre precisamente contar.
Si lo pensamos, nosotros los humanos –con esos supercerebros de los que nos ufanamos- llevamos registros que son a veces claros y puntuales, pero en otras ocasiones –como con los amigos- son más bien vagos. Es decir, no podríamos decir con certeza qué tanto de qué cosa hemos recibido y qué valor tiene cada intercambio. Aun así, sabemos bien –cuando ocurre- quien se ha pasado de la raya.Capuchino. Fotografía de Matthias Kabel tomada de Wikipedia.
El estudio de Barbara y su equipo sugiere que en los capuchinos las relaciones sociales deben estar necesariamente basadas en intercambios a largo plazo. El acicalamiento y la tolerancia son solo dos beneficios que los capuchinos pueden intercambiar, por lo que futuros estudios podrían incorporar otros elementos en la ecuación. Por último, es importante notar que en el estudio de Barbara y su equipo, sus análisis evaluaron la covariación entre acicalamiento y tolerancia. Esto sin embargo, no demuestra una relación causa y efecto. Por lo que una demostración definitiva de lo último aun tiene que ser ideada, muy probablemente en un contexto experimental.
Artículo de referencia:Tiddi, B., Aureli, F., Polizzi di Sorrentino, E., Janson, C., & Schino, G. (2011). Grooming for tolerance? Two mechanisms of exchange in wild tufted capuchin monkeys Behavioral Ecology, 22 (3), 663-669 DOI: 10.1093/beheco/arr028