El dato

Dejas de escribir y te oxidas un poco, pasa casi con cualquier actividad en la vida. Ha pasado un mes desde que no hablamos por aquí y lo ha hecho muy deprisa, por lo menos desde mi punto de vista; he estado tan ocupado. Estrenando un papel largo, hermoso y difícil. Y ensayando de nuevo el Viva Madrid que estrenaré el viernes en Los Teatros del Canal. Son actividades que justifican la abducción, creedme.

Estoy bien. Cansado pero concentrado y contento. Quería dejaros una reflexión muy sencilla hoy. Tiene que ver con la pérdida de nuestro vehículo habitual, pobrecillo. Murió con las botas puestas; unas llantas preciosas de aleación que harán que me paguen doscientos y pico euros en el desguace.
Que un coche se rompa definitivamente da para lamentarse un rato pero a renglón seguido para comprobar en el día a día lo necesario que era, lo caro y malo que es el transporte público y lo amables que pueden llegar a ser algunas personas, como mi compañero de reparto, Cesar San Martín, quien me lleva y me trae a la puerta de casa todos estos días. Ya os hablaré de él, de la gentileza encarnada en un ser humano…Ha sido todo un acontecimiento que impone un cambio, de perspectiva como poco. Me gustan los cambios, aunque se me da fatal provocarlos; me ayudarán a salir de donde estoy o a hacerme allí más fuerte, a ser entonces algo más consciente.Ya hemos señalizado un coche, a principios de abril lo tendremos. Es precioso. Lo veréis y os montareis en él y hasta os dejaré conducirlo. Ese es al dato a partir de ahora, no el de que me quedé sin coche, que era lo normal después de tanto uso y tanto tiempo, sino el de que he cambiado de vehículo, por fin.A dónde nos llevará este, dónde lo llevaremos nosotros a él. Os imagináis si tuvieran coche y dueño que ponerse de acuerdo: …“este modelo es un poco mas caro pero le llevará a mejores sitios, resolverá en su interior más conflictos y se dará muchos mas besos”… …“este dueño es menos pudiente pero mucho más dispuesto, canta mejor y te conducirá más satisfecho”…Coche y dueño, fabricados y hechos el uno para el otro.¡Ains!