El debate de aborto: Argentina da el primer paso para legalizar el aborto

La presión es tan fuerte que el propio Mauricio Macri, que siempre dijo que estaba en contra del aborto y sigue rechazándolo, ha dado instrucciones a su equipo para que permita el debate en el Congreso. La batalla no ha hecho más que empezar, los diputados que lo apoyan están aún lejos de ser ley.
En el inicio de la semana se conoció la noticia de que diputados opositores de distintos signos acordaron presentar el proyecto de legalización del aborto  el gobierno nacional, tanto el ministro del Interior de la nación, Rogelio Frigerio, como el senador del Pro, Federico Pinedo, se expresaron en contra del aborto.
Antes de que sea tratado en el Congreso, hay expresiones a favor y en contra del proyecto. Monseñor Aguer dijo que el de Cambiemos “es un gobierno sin principios de orden moral”. Hoy • Legalización del aborto · La Iglesia habló del “derecho a la existencia”. "Los cristianos también queremos aportar nuestra voz
Casi todos los diputados nacionales salteños señalaron ayer que votarán en contra de la despenalización del aborto, en caso de que se trate en el Congreso. Ayer se conoció que Cambiemos se declaró dispuesto a abrir el debate en la Cámara Baja. El Tribuno dialogó con los diputados salteños y ellos .
En tiempos en que en el Congreso comienzan a tratarse en comisión varios proyectos para avanzar sobre la despenalización del aborto, la Iglesia decidió potenciar su oposición. Parece difícil de momento que se logre avanzar en el Congreso, donde las resistencias y las presiones de la Iglesia tienen aún mucho peso, pero la presión.
A fin de instalar el tema en la agenda pública y presionar el debate legislativo se convocó a un pañuelazo frente al Congreso el próximo lunes.. En tanto, la dirigente de Nuevo Encuentro y Unidad Ciudadana cargó contra el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien se manifestó en contra del aborto legal. La lucha por la legalización del aborto está basada justamente en lo mismo que pretenden “defender” los Pro vida: la vida. La diferencia está, claro.
La presión es tan fuerte que el propio Mauricio Macri, que siempre dijo que estaba en contra del aborto y sigue rechazándolo, ha dado instrucciones a su equipo para que permita el debate en el Congreso. La batalla no ha hecho más que empezar, los diputados que lo apoyan están aún lejos de ser ley.
En la Casa Rosada hablan de un 80 por ciento de diputados propios que están en contra del aborto y creen que no se terminará aprobando porque no alcanzan los números para que la despenalización sea convertida en ley. En ese contexto, confían en que el debate se trabe en el Senado por presión de las provincias más conservadoras.
Solo debiera castigarse por ley los abortos realizados contra la voluntad de la mujer. Apoyar la despenalización del aborto significa que hay decisiones que pertenecen a la esfera privada (de la mujer o la pareja), no al Estado o a las Iglesias. Es reconocer que no hay una sola manera válida de enfrentar.
La fuerte presión e influencia de la Iglesia Católica y de sectores conservadores obstaculiza la expresión de una ciudadanía que, no obstante, tiene actitudes de cada por ejemplo, el aborto es legal; en Colombia muy recientemente también se legalizó en tres casos, aún cuando los sacerdotes estaban en contra de ello.
Tras el imponente pañuelazo para reclamar la legalización, diputadas de distintos bloques presentarán el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.  La presión del "pañuelazo" activó el tratamiento. En el caso de Cambiemos, sus principales referentes han planteado, en general, una postura en contra.
Cura Rafael Del Blanco Estamos viviendo un cambio negativo en la sociedad, en el que se pretende imponer la cultura de la muerte”, denunció, y advirtió que “la Iglesia no aceptará esta postura “Tengo el mal presentimiento de que en Argentina va a entrar a funcionar la ley del aborto, una ley contra la vida y contra la mujer”, expresó