Juan Martorano.
Las elecciones en el día de ayer en la hermana República de Colombia, pudiéramos sintetizarla como la “Crónica de una Muerte Anunciada”, en homenaje al “Gabo”,en su siembra eterna y figura literaria latinoamericana. Cualquier cosa podía haber ocurrido, y ese “extraño” resultado de ayer en Colombia, debe ser digno de estudio.En Colombia, las opciones que irán este próximo 15 de junio a la segunda vuelta, será entre la derecha y la extrema derecha. Lógicamente, los candidatos de mayor opción, el uribista Oscar Iván Zuloaga y el actual Presidente Juan Manuel Santos, comenzarán los coqueteos y pactos con los otros tres candidatos que no contaron con el aval del pueblo colombiano para competir en la segunda vuelta, pero es que hay intereses mucho más allá de los pactos y negociaciones que están en juego.
Esta en juego la geopolítica de la América Latina. No podemos olvidar que Colombia es un país importante para los intereses hegemónicos y planes de dominación de los Estados Unidos para este lado del continente, y en especial, de Venezuela, no podemos olvidar las aseveraciones del senador republicano ya fallecido, Bob Coverdale, siempre citado por Walter Martínez, quien señaló: “Para dominar a Venezuela, hay que ocupar territorialmente a Colombia”.
Colombia es el tercer país que recibe ayudas y financiamientos por parte de los Estados Unidos, después de Israel y Egipto, por los aspectos señalados en el párrafo anterior. Los Estados Unidos, son un actor importante y de peso dentro de estos comicios, ya que no pueden perder a su mejor aliado del continente, y deben, a toda costa, evitar que “el mal ejemplo” de la Revolución Bolivariana llegue a ese país, como lo ha hecho a otras parte de este continente.
En el día de ayer, el candidato de Alvaro Uribe Vélez, Oscar Iván Zuluaga ganó, por escaso margen, la primera vuelta de las elecciones presidenciales que se llevaron este domingo en el vecino país.
Zuluaga, obtuvo en tiempo ŕecord, en el boletín 11 (93,98% escrutado) el 29,21%, lo que se traduce en 3.370. 590 votos, seguido por el actual Presidente de la Repúiblica, Juan Manuel Santos, con el 25,45% (3.091.317 votos).
Es importante destacar, que tres meses antes de estos comicios, en el mes de febrero, las encuestas daban a Juan Manuel Santos el 30% de las preferencias electorales, y Zuluaga no superaba el 7%, pero lo más resaltante es que, hace tres meses, no menos del 50% de los colombianos y colombianas no sabían por quien votar, y que casualidad, que la abstención en esta primera vuelta se ubicó en un 60%, es decir, no menos de 20 millones de colombianos y colombianas, en un país de no menos de 40 millones de habitantes, no fue a votar.
Por eso, se temía que se pudiera suscitar en Colombia, y hasta cierto punto fue así, que en Colombia se pudiera dar un “Fenómeno Atocha”, como aquel atentado de trenes en Madrid, y en donde en cuestión de horas, cambió una tendencia electoral, aparentemente irreversible a favor del Partido Popular, y en la raya, el PSOE ganó esas elecciones en 2004. En el caso de Colombia, se le aplicó a Santos ese experimento, señalando que su campaña había recibido financiamiento de los sectores del narcotráfico, y en el caso de Zuluaga, las grabaciones y los “pinchazos” a los representantes del Gobierno y las FARC-EP que participan en los diálogos de paz.
Pero no podemos llamarnos a engaño. Lo que estará en debate en Colombia dentro de tres semanas, es una polarización entre la derecha, y la extrema derecha. Juan Manuel Santos, no podemos olvidarlo, fue el Ministro de la Defensa de Alvaro Uribe Vélez cuando el ataque a Sucumbíos, Ecuador, que asesinó al Comandante Raúl Reyes de las FARC-EP, el creador de los “falsos-opositivos” y otros crímenes. Pudiéramos especular, que después de su salida de ese Ministerio y su evolución a Presidente de la República, evoluciono políticamente, y se dejo su discurso guerrerista, aunque no me confiaría. Su discurso de buscar la paz y su relación de buena vecindad con los países fronterizos tienen más de contenido electoral que de otra cosa, pero, aparentemente, sería el mal menor en estos momentos para Venezuela y el resto de nuestra América Latinocaribeña.
Zuluaga, representa a Uribe Vélez, a sus banderas, y Uribe Vélez, recordemos, es enemigo acérrimo de Venezuela, del proyecto de Chávez y de la unidad de la América Latinocaribeña, porque es un cachorro del imperio.
Este candidato agradeció al ex-presidente Uribe “por devolverle la esperanza al país”, ¿Será la paz de los sepulcros, a base de cañones, de asesinatos y de persecuciones a las que se referirá este candidato?. Tampoco se ha referido este candidato a su participación en todo el espionaje al proceso de paz y de otros “detalles”. Sería interesante, en el marco de esta segunda vuelta que lo hiciera. ¿No creen?
También es interesante destacar, además de las altas cifras de abstención, de acuerdo a los datos suministrados por la Registraduría Nacional de Colombia, se dió un total de votos blancos del 6% (798.927) y 2,35% de votos nulos (310.654).
Mientras el pueblo colombiano no entienda que debe organizarse más y participar de manera más decidida en estos procesos políticos, díficilmente esa realidad de un Estado oligárquico, narcoparamilitar y fascista, díficilmente cambie. Bueno también para ello deben darse unas condiciones mínimas.
Así están las cosas en la hermana República, pero cuyo desenlace tendrá sin ninguna duda, un impacto en las relaciones políticas, económicas, culturales y sociales para nuestro pueblo. Juan Manuel Santos, aparentemente representaría “el mal menor”, y la garantía de consolidar un proceso de paz y de culminar un conflicto que está desangrando ese país desde hace más de medio siglo. Si gana Zuluaga, veremos si en sus cuatro años tiene los cojones que le faltaron a su amo Uribe Vélez, para efectuar una acción militar contra Venezuela, y dinamitar el proceso de unión e integración del sueño de Bolívar y de Chávez.
El fantasma de Santander anda revoloteando por estos lados. El pueblo colombiano dentro de tres semanas tiene la palabra.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
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