El Debate: fuera llovía, dentro tronaba

Los tres... antes de terminar enfurruñados

El Debate, resumido en pinceladas de brocha gorda, queda así...
– Cada vez emerge con más fuerza un tercer protagonista… la cara del presentador. Todo un poema, un árbitro estupefacto sin poder sacar tarjetas amarillas o rojas. El debate le superó, sacaron del armario un moderador histórico con reumatismo crónico. – Rajoy dejo el tema claro desde el primer momento: la culpa de todo es de Zapatero y necesitan otros 4 años para arreglarlo. Sánchez también fue claro, necesita 4 años para remediar lo de Rajoy. – Los españoles lo tienen ya claro. Gane quien gane, tocan cuatro años de arreglos, remedios, remiendos y apaños. Nos van a dejar bien cosidos y zurcidos, como nuevos. – El debate se puso duro cuando Sánchez comentó “Usted no es decente” y Rajoy replico “Hasta aquí hemos llegado”. Al final no llegaron a ningún sitio, uno quedó como “indecente” y otro como “ruin”.
– Los nervios desbordaron a Rajoy, dijo a Sánchez que era “ruiz” por su comentario. Inmediatamente rectificó y cambió “ruin” por “ruiz”, pero el daño ya se había producido. Todos los Ruiz se han sentido ofendidos por el Presidente. – Con el ojo desorbitado y el pie temblando, Rajoy debía recordar lo bien que lo había pasado con Bertín Osborne o María Teresa Campos. También añoraba a Soraya, una mujer acostumbrada a dar la cara y bregar por él. – Sánchez, el hombre fornido, vapuleaba sin remisión a un Presidente que pensaba tener frente a él a Zapatero o Rubalcaba. En ocasiones Sánchez fue cruel, faltón y pelín abusón. En ocasiones el Presidente veía sólo números, cifras y recuperaciones. – Iglesias y Rivera, celebraban el espectáculo en la sala de visitas de La Sexta con bocatas y tortilla. Todo un contraste. Podemos y Ciudadanos hermanados en su opiniones sobre el debate, unidos por la crítica… ansiosos por ser los nuevos “bipartidos”. Tristes, llorosos, y fuera de La Sexta –sin bocatas ni tortilla– IU y UPyD se sentían excluidos de todo y de todos.