En el debate Albert Rivera no buscó atraer al votante de centro, buscó atraer a votante tontico, ese al que la cabeza no le da demasiado y se zampa los cuatro tópicos con patatas, kenchun, y mayonesa ella lo bate como haciendo mayonesa.
"No te voy a sacar eso de Venezuela ni lo de Cuba" o algo parecido dijo el hermano delgado del famoso deejay Kiko Rivera Fanegas, para poco después sacarle lo de Venezuela y lo de Cuba, muy fiable todo, sí señor... Después de que Pablo Iglesias abriera la posibilidad a la nacionalización de alguna empresa puntual que incumpla la constitución, Rivera respondió: "Es que no se puede expropiar como en Venezuela, lo queréis nacionalizar todo, eso es muy antiguo, es Cuba" o algo parecido (sí, he vuelto ha decir o algo parecido, lo cual deja claro dos cosas, por un lado tengo una memoria de mierda, y por otro lado, ehh... ummm... no me acuerdo)
Ante tal contradicción nuestro amigo tontico no pensará: "Ha mentido Rivera, y además ha utilizado de manera demagógica la declaración de Iglesias para crear un discurso en el que Iglesias dice que quiere hacer política venezolana, cubana y pro Skeletor", no... nuestro amigo tontico habrá pensado que Rivera es diferente porque no le iba a sacar lo de Venezuela y lo de Cuba, porque además no le hace falta, porque Albert es mucho Albert... y cuando se lo haya sacado ya ni se acordará y dará palmas gritará a la radio: "¡¡¡Eso es, dale al venezolanocubanoskeletoriano!!!" (Sí, he dicho que se lo gritará a la radio y lo ponían en la tele, no es un error mío, es que es tontico)
Lo peor es que Rivera bajo la imagen de nueva política no paró de utilizar esas artimañas de tertuliano cutre, rollo Inda, pero eso sí, con mucho mejor tono: Que si la política económica que planteas es franquista, que si todos queremos la paz mundial, que si a mí también me gustaría dar un salario a todo el mundo solo por nacer... Por un lado se quería desligar de la derecha rancia criticando la economía franquista y de paso aunque él supiera que estaba diciendo una gilipollez le echaba mierda a Podemos, y por otro lado diciendo cosas como que a ellos también les gustaría la paz mundial, intentó hacer ver que los podemitas son una panda de frikis que proponen cualquier gilipollez flower power porque son muy hippies, pero que en realidad son medidas irrealizables, no como las suyas, porque ellos son muy de fiar.
Ante tales artimañas una persona normal se da cuenta de que está ante alguien que más que a la presidencia del gobierno se debería de presentar al casting de tertulianos de Sálvame, porque además el amigo Rivera salió bastante acelerado (inserte aquí su chiste haciendo referencia a la foto de las elecciones catalanas) no dejaba hablar a Pablo Iglesias, cuando Iglesias lo conseguía le interrumpía, cuando no le gustaba lo que decía le metía el dedo en el café y le decía "A que jode ehhh" (esto último es mentira, pero habría sido muy gracioso)
En definitiva, creo que Albert Rivera se mostró como un buen vende motos para tonticos, con una soltura infinita ante las cámaras, utilizando la demagogia con maestría, y procurando no pisar más charcos de lo recomendado, porque claro, ahora vienen los primeros resfriados de Octubre, y son los peores porque no te lo esperas, de repente bajan las temperaturas, no has subido la ropa de invierno invierno del sótano por pereza todavía, y te acuestas con la colcha y poco más, y al final pasa lo que tiene que pasar, que te despiertas pajarito pajarito ¿de qué estaba hablando?
A pesar de todas estas observaciones, si Rivera acaba como presidente me retractaré de todo lo dicho anteriormente para ver si me da una subvención para rodar una peli. NO, ES BROMA, con que me de una subvención para un corto me vale. NO, ES BROMA DE NUEVO.
Si Rivera acaba como presidente y cumple lo que dice nos encontraremos ante un gobierno de derechas más razonable y menos sucio de corrupción, que tomará medidas equivocadas, pero no tantas como las que nos ha dejado el nefasto gobierno del PP. (Uy... Estoy diciendo cosas positivas de Rivera... ¿Seré un poco tontico también?)
Y ahora hablemos del otro debatiente o debatidor o debatiense: Pablo Iglesias.
En su giro a la moderación, y sabiendo que en el pasado le tachaban de agresivo, hasta que empezó a calentarse un poco la entrevista con el paso de los minutos estuvo muy blandito, dando una imagen de debilidad que probablemente benefició a Rivera. Además falló como un campeón cuando se mostró dubitativo ante la pregunta de como acabaría con el paro en España. Ehhh... Hola Pablo, que estás en España, un país donde el paro es la máxima preocupación de todos los españoles y españolas, si no contamos a los de La Moraleja y La Moralejo, que entonces es: ¿Playa o montaña? ¿Cual de las dos cosas me compro hoy?
Pero a pesar de ese arranque blandurrio y torpe, y a pesar también de soltar sin parar expresiones que solo se podrían justificar porque el debate se grabó en un bar ("Hostias" "Joder" etc...) según fue avanzando la entrevista Pablo Iglesias fue adquiriendo más protagonismo, mojándose más, y lanzando mensajes más claros y rotundos que ayudaron a que remontara un debate en el que en general creo que ambos han ganado votos (Y Évole espectadores de una manera totalmente merecida), y donde creo que el espectador que no es tontico ha llegado a una conclusión rotunda, clara, y precisa: Estos mucho hablar mucho hablar pero al acabar ninguno ha sacado la cartera y ha dicho: "Tranquis, que pago yo"