A
Aunque con poco fundamento, al desempleado se le denomina “parado”. Asumiendo eventualmente esa terminología, entiendo que sólo hay dos formas de estar parado: una es que te despidan o, la otra, que aún no te hayas incorporado al mercado de trabajo. Si es tu situación, te pido atención, porque te mostraré cómo no estar quieto para dejar de estar parado. Te daré el “Decálogo del parado inquieto”:1. Asumir la condición de desempleado desde el primer día
Si tu contrato está finiquitado o aún no has conseguido tu primer empleo, no dudes, tu condición es la de “desempleado” y, cuanto más tarde lo asimiles, más tardarás en emplearte de nuevo.
2. Emprender en la búsqueda de empleo tras definir tus objetivos profesionales como si de un trabajo se tratara.
Asumida la situación, comenzar fijando un objetivo profesional real, y ambicioso si lo deseas, pero real (me pondré como ejemplo: si estoy formado en Ciencias Económicas y Empresariales, no se me ocurrirá acceder a un puesto de ingeniero aeronáutico; y, del mismo modo, si mi trayectoria no me lo sugiere, no se me ocurrirá intentar ocupar un puesto de Presidente o CEO en una multinacional)
3. Definir estrategia y establecer timing de dedicación para alcanzar tu propósito en el menor tiempo posible.
Evalúa esfuerzos, riesgos y recompensas y define cuáles van a ser tus metas. Hecho esto, inicia tu propio proceso que, al igual que una novela, tiene un inicio, más o menos descriptivo (CV y selección de empresas), un cuerpo o parte central (búsqueda de oportunidades profesionales y creación de marca personal) y un final (en el mejor de los casos, y suele caer por su propio peso, tu nuevo trabajo). Marca un orden a tus objetivos y elabora un plan para conseguirlos. Poco a poco, pero con determinación.
4. Seleccionar empresas de interés profesional y realizar autocandidaturas, adherirse a portales de empleo y consultoras de RR.HH.
SI para pescar te acercas al agua, es obvio que un nuevo trabajo nace en las empresas, bien directamente, bien a través de consultoras especializadas que se pueden o no apoyar en portales de empleo. No olvides que tu proactividad tendrá recompensa con más oportunidades si te dedicas a algo más que esperar que el trabajo venga a ti. A mayor competencia, mayor valor cobra este punto.
5. Formarte y sumar experiencias de forma simultánea a la búsqueda para adecuarse al máximo al perfil del puesto al que deseas aspirar.
Si no tienes trabajo en tu perfil y circunstancias actuales será por algún motivo. Intenta mejorar ambos para allanarte el camino hacia las metas que te has marcado. SI te conformas con seguir haciendo lo mismo que hasta ahora, no puedes esperar resultados diferentes.
6. Elaborar los mejores CV por competencias acordes a cada candidatura con sus respectivas cartas de presentación.
Se conciso pero no olvides los detalles básicos y, sobre todo, los más valorados por los recruiters o headhunters (recorrido profesional, competencias, habilidades o logros) y, sobre todo, aporta tu toque personal para hacerle único y que puedas atraer, como mínimo, las miradas de las personas que pueden cambiarte el futuro. Tener varios CV en función de la candidatura no sólo es conveniente sino que, en ocasiones, se hace necesario.
7. Dar forma a tu perfil haciéndolo visible en la red a través de Facebook, Twitter y, cómo no, Linkedin e incluso creando tu propia web-CV.
Una vez creada tu marca, debes darla a conocer en los entornos convenientes y que guarden relación con el tipo de trabajo que buscas. Para ello, es fundamental aprovechar los mejores escaparates que, sin duda, están en la red. Guarda homogeneidad entre todas ellas e intenta vincularlas para que cualquiera pueda valorar tu presencia en la red.
8. Actualizar y cuidar datos e imagen 2.0, respectivamente, de forma permanente, manteniendo el nivel necesario de participación y agregando contactos afines a tu situación.
Tanto el CV como los perfiles que has registrado en portales de empleo y consultoras, sites corporativos de empresas y redes sociales, debes actualizarlos periódicamente según lo requieran tus nuevas aportaciones que vayas haciendo en forma de cursos o experiencias profesionales. Del mismo modo, no se trata de estar en todos sitios, sino en los más adecuados y, muy especialmente, de forma activa. SI no hay actividad no hay “ruído”, y sin ruído, no te ven.
9. Pide consejo y orientación profesional si lo necesitas a personas con criterio y, sobre todo, no te desvíes de tu objetivo de encontrar trabajo.
No creas estar en posesión de la verdad, haz ejercicios de humildad con frecuencia y pide de vez en cuando cuantos consejos precises para verificar el buen rumbo de tus acciones y hazlo siempre ante personas con vocación y profesión. A ser posible, virtuosos del “Efecto Abuela Manuela”.
10. Mantener una actitud positiva.Sin esperar nada para el día de hoy, está siempre preparado para todo lo mejor el día de mañana. La motivación es el único múltiplo distinto a cero cuando buscas empleo. Por tanto, ”no te multipliques por cero” y ten presente que sin ésta, las anteriores pierden valor y eficacia.
Fuente imagen: kappboom
Para terminar, te voy a desear lo mejor y voy a decirte una última verdad, mi verdad: Recuerda, pues, que estar parado no es estar quieto. No te engañes no hay fórmulasmágicas para encontrar trabajo, pero hay caminos más seguros; márcate pequeñas metas y obtendrás pequeños éxitos para poder sumarlos y alcanzar tus objetivos; y no desfallezcas aunque pierdas fuerzas, siempre puedes dar algo más de ti.¿Eres inquieto?
Comparte en Twitter, Linkedin y otros si te ha gustado.