Recuerdo este libro ya que el padre de un amigo lo tenía en lo alto de una librería para que no lo leyese mi amigo, ya que no era apto para niños.
Así que hicimos lo que cualquiera chico hubiese hecho, subirnos en una silla cada vez que se despistaba su papá, cogerlo y leer al azar el párrafo que encontráramos. No entendíamos nada, la verdad, pero el morbo de saber que era prohibido nos bastaba.
Con los años me he dado cuenta de que no era pornográfico como yo creía (y cualquier niño al que no se le explica la diferencia y para el que las dos cosas son lo mismo), sino erótico.
Es el ejemplo perfecto de lo que es este género literario. En “El Decamerón” Eros gobierna el mundo y los seres humanos están destinados al amor sensual.
Escrito por Bocaccio entre 1351 y 1353 narra la historia de diez jóvenes que huyen de Florencia durante la peste que asoló la ciudad en 1348 y se refugian en una villa durante catorce días durante los cuales se entretienen contándose cuentos.
Si no se contradice contra tus creencias, te lo recomiendo ampliamente...