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En esta segunda parte acerca de los hacks de los videojuegos hablaré de uno de los motivos por los que se realizan, tal vez el primero de todos ellos en emplearse, aunque de eso no estoy seguro: reparar los juegos originales.
En la terminología del hackeo, es común escuchar hablar de la versión vanilla de un juego. Dicho término, que es una metáfora en la línea de la que empleé en la primera parte, denomina en general al juego tal como salió, sin cambios, ya sean oficiales o no oficiales. Por ejemplo, la versión vanilla de Sonic 2 es la primera que salió a la venta. Si luego se mejoró en lanzamientos futuros, entonces ya no son la versión vanilla. Lo mismo sucede si un juego moderno es actualizado con contenido descargable.
Puede suceder que un juego, en su versión original, no resultara muy popular o manejable y esa no se considerara la 'original' por un amplio consenso de jugadores. Entonces, la versión vanilla sería la modificada, y no la primera. Se puede poner como ejemplo el caso de Minecraft.
La idea subyacente debajo de esta definición está en definir la versión vanilla como la base sobre la cual se aplicarán las modificaciones para el hackeo de un juego. Es importante que haya un cierto estándar porque de ese modo dos hackeadores podrían juntar sus trabajos en uno solo, como a veces ha sucedido, y también los jugadores deben conocer sobre qué versión original del juego deben aplicar el correspondiente parche para modificarlo.
Hablando del parche, es importante remarcar que modificar un juego original se mueve en terreno legal peliagudo. La situación es peculiar y posee ciertas similitudes con la diferencia entre compartir música descargada y permitir que otros la compartan. Los juegos emulados, en sí mismos, no son legales. Modificarlos, por tanto, obviamente entra en un terreno similar. Sin embargo, si difundes un parche de un juego, se puede debatir sobre si tal cosa entra o no en la legalidad. Si difundieras el juego ya hackeado, entonces es ilegal. Pero mientras el juego a parchear no se halle en la misma página que el parche, es más debatible el estatus legal de tal acción.
Los parches no son perseguidos masivamente. Por lo general, la mayoría suelen ser ignorados o tolerados ya que no suponen un peligro y, además, mantienen vivo el interés por juegos antiguos, algo que Nintendo por ejemplo captó con el lanzamiento de los Mario Maker. Sin embargo, a veces se han interpuesto demandas, algunas de ellas sorprendentes, como en algún caso que mencionaré.
Por regla general, todos los juegos clásicos pueden mejorarse. Algunos tienen fechas de entrega que obligan a lanzarlos a la calle estén como estén. Otros poseen problemas asociados a la consola, como falta de colorido o dificultad de manejar muchos sprites.
Por poner un ejemplo, Super Ghouls & Ghosts es uno de los juegos de Super Nintendo más famosos... y también más infames, por su terrible dificultad. Uno de los factores esenciales que hacen el juego difícil es su lentitud cuando se juntan muchos enemigos, pues el manejo del protagonista resulta muy molesto con su doble salto imposible de rectificar. Un parche, entre otras cosas, arregla ese problema de velocidad, consiguiendo un juego más manejable.
Pero no es lo único que ese parche arregla en el juego. Muchas tumbas del juego original poseían simbología de cruces que fue eliminada, y el villano original, llamado Samael, vio cómo su nombre cambiaba a Sardius por la censura. Estos cambios fueron revertidos con el mismo parche, realizando una verdadera restauración del juego tal como fue concebido en un principio.
Otra reparación clásica de un juego es la que alude a su texto. La trama de un juego puede verse muy dañada cuando el juego se localiza de un país a otro, sobre todo al traducirse al inglés, debido a la falta de pericia del traductor y también a la concepción de los americanos de los videojuegos como juguetes infantiles. Por ello existen muchos parches que arreglan la traducción de videojuegos y los asemejan más al texto original. Un ejemplo de ello es Secret of Mana Relocalized, donde, como puede verse en la imagen inferior, los diálogos fueron restaurados, ya que la versión inglesa había mutilado matices y frases enteras.
Estos arreglos pueden resultar muy sutiles, tanto como borrar simples erratas de texto. Otras veces pueden intentar ajustar el juego a lo que debería haber sido la versión original, como un parche para Legend of Zelda: A Link to the Past que viste a los personajes con los mismos colores que llevaban en el manual del juego. En todo caso se trata de modificaciones que buscan pulir y perfeccionar juegos sin alejarlos en exceso de su versión vanilla.
En la siguiente parte ya no seremos tan sutiles y nos lanzaremos al terreno de los hacks que buscan modificaciones extensivas del juego, desde la más razonable a la más enloquecida.
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