Y como yo no soy Phoebe ni tengo esa naturaleza buena como ella tiene, ¿qué hice? pues callarme. No dije absolutamente nada, ni al banco ni al ayuntamiento, y si colaba, pues tan ricamente. Desafortunadamente a la semana se dieron cuenta del error y me quitaron los 600€ de la cuenta. Hubiera sido bonito... mis zapatos nuevos no me hubieran gritado "no somos tuyos" al caminar.

