[El Delorean] “Grease”

[El Delorean] “Grease”

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Cati Gómez García 15 agosto, 2013 0

3… 2… 1…

Condensador de fluzo… fluzeando

1978.

Brillantina, chupa de cuero, faldas de vuelo, pantalones pitillo y canciones muy pegadizas. Bueno, en realidad se trata de un doble viaje temporal, ya que la película está ambientada en los años 50. Y sí, efectivamente, estoy hablando de uno de los musicales más reconocibles del mundo: Grease.

Grease es de esas cintas que da igual las veces que la emitan en televisión: te acabas enganchando. Y sí, aunque lo niegues, te encanta. ¿Quién no ha imitado a Travolta bailando encima del coche en la canción Greased Lightning? ¿Qué chica no ha imaginado pegar un cambio radical y enfundarse unos ajustadísimos pantalones de cuero para dejar al chico que le gusta con los ojos como platos mientras le canta You’re the one that I want?

Grease nació como musical en 1971 de la mano de Jim Jacobs y Warren Casey y fue llevado a la gran pantalla en 1978 por Randal Kleiser, con John Travolta y Olivia Newton-John como protagonistas, y con la incorporación de nuevas canciones compuestas expresamente para el filme. Estos temas se convirtieron rápidamente en grandes éxitos: hablamos de la canción que abre la cinta, Grease; el tema que Sandy canta para reconocer que sigue enamorada de Danny, Hopelessly devoted to you; y el mencionado e inolvidable You’re the one that I want.

Casi no hace falta mencionar que en su estreno consiguió grandes cifras en taquilla y buenas críticas. Se llegaron a vender 26 millones de copias en todo el mundo de su banda sonora. Ahí es nada. La canción Hopelessly devoted to you fue nominada a los Oscar, y la cinta consiguió sendas candidaturas en los Globos de Oro en las categorías de Mejor Película Musical, Mejor Actor, Mejor Actriz y Mejor Canción Original. No ganó ninguno, aunque a estas alturas ¿qué más da? Grease ha conseguido con el paso de los años el mayor premio, el que toda película desea: el de la inmortalidad. Pero, ¿qué tiene Grease que no tengan otros musicales u otras películas? Quizás que estamos ante una cinta con cero pretensiones más allá de la de hacer disfrutar al espectador. Su guión es simple, la historia de amor entre una chica inocente y un chico algo canalla que va de duro (pero es un “cacho pan”) en un Instituto tras su breve romance veraniego. Tenemos el grupo de los chicos, los T-Birds, y el de las chicas, las Pink Ladies. Todos queriéndose hacer los más duros y fríos cuando están frente a frente. La cuestión es: ¿quién no se ha sentido mínimamente identificado con algunos de estos puntos? Y ahí está la clave: tema universal de fácil identificación (el amor y las relaciones entre sexos –que por muchos años que pasen, la base no cambia-), sumado a sus altas dosis de comedia y a unas canciones que levantarían de su asiento a cualquiera y ya tenemos la fórmula de la Coca Cola.

El “efecto película” retroalimentó el éxito del musical, del cual se han ido haciendo mil y una versiones en todo el mundo, incluida la española, que ahora mismo se encuentra de gira por el país. Yo fui a verlo cuando pasó por primera vez por mi ciudad, Barcelona, y fue espectacular comprobar como al final de la obra ya nadie se pudo aguantar y el público (pequeños, mayores o incluso muy mayores) se levantó para bailar los temas finales. En un momento así es cuando te das cuenta que, definitivamente y sin ninguna duda, Grease es un fenómeno único y difícil de repetir.

Hoy es 15 de agosto. Aún estás de vacaciones y has conocido a alguien. En septiembre tocará volver a la rutina. Quizás te vuelvas a encontrar inesperadamente con esa persona. Por si acaso, no guardes muy lejos la brillantina y los pantalones pitillo… Y sobretodo, que no se te olvide afinar tu garganta…

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