Lo confieso, soy adicto a las emociones del deporte motor en muchas de sus modalidades y las que más me prenden son las carreras de Fórmula 1 y las de Grand Prix de motociclismo, es que sólo ver a esos hombres (y a algunas mujeres que ya se atreven a competir) desafiando a la muerte al exigirle a sus poderosas máquinas hasta el límite es algo exitante.
Pero como todo deporte de altísimo riesgo hay el peligro de que algo malo suceda, y cuando eso pasa el precio a pagar es muy, pero muy alto.
Lo digo porque el día 5 de Septiembre pasado en el circuito de Misano durante el prestigioso Grand Prix de San Marino de categoría Moto2 en la vuelta 12 el joven motociclista japonés Shoya Tomizawa (derecha) cayó de su máquina al tomar una curva y dos pilotos que venían tras él, el italiano Alex de Angelis y el inglés Scott Redding no pudieron evitar arrollarlo al golpearlo violentamente en la cabeza y en la parte media del cuerpo, Tomizawa quedó tirado en la curva con traumatismo craneal y torácico, se le levantó para que lo llevaran al hospital pero llegó clínicamente muerto, más tarde y a pesar de los esfuerzos médicos falleció.
Es cierto, se necesita estar loco para ponerse ante los mandos de una máquina que puede llegar a matar a quien trate de dominarla, y la gente que asiste a esos eventos sabe de sobra que esas cosas vienen incluídas en el precio del boleto que han pagado, y el morbo de la gente es grande, vienen a ver bólidos veloces, a oler el caucho quemado, el aceite regado, a escuchar el estruendo de esas máquinas, a ser parte de la victoria y a seguir a sus ídolos motorizados que hacen lo que uno en su sanísimo juicio jamás haría.
Pero también secretamente vienen a ver muerte, sólo que éso jamás lo van a reconocer ni ante sí mismos...
Y la magia de la televisión ha hecho que muchas de esas carreras sean vistas en todo el mundo y con repeticiones instantáneas de todos y cada uno de los incidentes que suceden en la pista de asfalto, creando aún más el ansia del espectador de ver qué mas va a suceder en la carrera.
Y aún así cuando sucede una tragedia en vivo y a todo color uno como ser humano no puede dejar de estremecerse al ver cómo muere un piloto, y con las tomas de cámara frontal que muestran el punto de vista del piloto sólo podriamos imaginar que la vida de ese hombre ante los mandos de su máquina pasaría a toda velocidad antes de morir impactado en una pared, en una colision múltiple, en medio de un incendio o vayan ustedes a saber cómo, pero una muerte así es terrible.
Aún me duele recordar cuando viendo por televisión las pruebas de aquella carrera de Fórmula 1 en el circuito de Imola en Italia, era el 30 de Abril de 1994, el día anterior a la carrera se estaban llevando a cabo las clasificaciones finales para determinar la parrilla de salida del día siguiente, y un piloto austriaco, Roland Ratzenberger se salió en una curva forzada y chocó de frente a un muro de concreto sólido, llevado al hospital no resistió y murió a causa de traumatismo craneal.
Todos los pilotos resintieron esa muerte, especialmente el brasileño Ayrton Senna (derecha), mi ídolo en ese entonces por ser latimoamericano, y a la mañana siguiente se lleva a cabo la salida del Gran Premio de San Marino el 1 de Mayo de 1994, y quiso el Destino que Senna en otra curva se saliera de control y se estrellara, quedando gravemente herido, un helicóptero se lo llevó a un hospital pero tampoco resiste y al igual que su camarada austriaco Senna expiró.
Y todos quienes veíamos esa carrera quedamos anonadados, hasta los comentaristas estaban llorando al describir ese crudo momento ante su público telespectador.
Y esto es sólo la punta del iceberg en cuanto a las muertes en las pistas, han muerto muchos grandes pilotos y otros mas han dejado sus mejores años en esas pistas con lesiones graves, recordemos al también austriaco Niki Lauda que quedó parcialmente desfigurado cuando en una carrera en 1976 tras haber chocado su Ferrari éste se incendió, llevado al hospital hubo quienes consideraban que moriría en cualquier momento, hasta un sacerdote le dio la extrema unción, seis semanas despues yá estaba corriendo de nuevo.
.
Otro que igual se volvió de hierro al regresar de entre los muertos es sin duda alguna el italiano Alex Zanardi (derecha), cuando en 2001 durante una carrera de la Champ Car se salió de la pista, regresó a ella pero quedó en mala posición y otro piloto, el canadiense Alex Tagliani lo embistió a 400 kph partiendo la cápsula de proteccion de Zanardi y arrancandole las piernas a la altura de las rodillas, perdió mucha sangre pero regresó a las carreras con prótesis y todo, ahora se ha retirado temporalmente, pero es todo un gigante a pesar de su desgracia.
Los rallys tampoco escapan de la maldicion y alli el riesgo es más alto ya que la ayuda está lejos y los pilotos deben valerse por ellos mismos, allí se ve de qué están hechos estos competidores.
Sin duda alguna en donde haya adrenalina pura a base de velocidad extrema allí estarán quienes se arriesguen a beberse un trago enorme... pero también saben cual es el precio a pagar.
Fuentes.
.
---Wikipedia, La Enciclopedia Librte versiones en español e inglés.
.
---Diario de Yucatán.
.
---La Jornada.
Imagenes:
.
---Monoplazas de Fórmula 1, tomado de Buscardetodo.net
.
---El fallecido Shoya Tomizawa, tomado de motorcanario.com
.
---El fallecido Ayrton Senna, Alex Zanardi quien sobrevivió a su accidente, tomados de Wikipedia, La Enciclopedia Libre en version en español.
.
Videos:
.
---Accidente de Shoya Tomizawa, tomado de www.dalealplay.com, accidentes de Roland Ratzenberger, Ayrton Senna y Alex Zanardi tomados de Youtube.com, ADVERTENCIA, SON IMAGENES DURAS, SI ES IMPRESIONABLE MEJOR NO LAS VEA.