El deporte femenino vuelve a ser el orgullo nacional

A los cánticos de “yo soy español, español, español” va a haber que añadirle una vocal, para demostrar realmente una vez más que el éxito español vuelve a estar focalizado en un solo sexo y una sola región, pese a quien pese, y es que vivimos una auténtica revolución del deporte femenino nacional.

Las mujeres que se preparan en Cataluña, en su gran mayoría, mantienen el pabellón español bien alto pese a los nacionalismos machistas (el macho ibérico) que representa el PP y los nacionalismos independentistas catalanes  de CIU y otros, que se tapan los ojos al ver como sus atletas orgullosas representan a España.

Hasta en eso están de acuerdo PP y CIU una vez más, no solo en estafar a España y Cataluña enviando dinero a Suiza mientras protegen los recortes y a la Iglesia. También lo están al taparse los ojos de ver como las mujeres “españolas” formadas en Cataluña representan el honor del deporte femenino y de los españoles de a pie cuyos nacionalismos nos importan un bledo.

El equipo español consiguió a lo largo de doce días de competición en los Campeonatos de Europa de Natación de Berlín 2014 trece medallas: nueve de ellas en natación y cuatro en natación sincronizada. Todas ellas pasarán a engrosar el palmarés del deporte femenino . Además, para no dejar el agua, en waterpolo, España también se proclamó campeona de Europa en categoría femenina hace bien poquito.

Encabezadas por la gran Mireia con un total de 6 medallas, Oro, en 1.500 libre y 200 mariposa, Plata, en 800 libre y 400 estilos y Bronce, en 5 kilómetros y 400 libre, y con la colaboración de Duane da Rocha, Oro en 200 espalda, Judit Ignacio, Plata en 200 mariposa, Jessica Vall, Bronce en 200 braza y las 2 de la natación sincronizada comandadas por Ona Carbonel, tenemos el presente y el futuro del deporte acuático femenino y “español” muy alto.

Cañete y Arturito deben estar que se tiran de los pelos al ver al deporte femenino plagado de catalanas representando a España. Peor para ellos.