Muchas veces criticamos a los deportistas, en especial a los futbolistas, por las cantidades astronómicas que cobran y la imagen frívola que ofrecen. En este caso, vamos a destacar un acto que merece el aplauso de todos. Cristiano Ronaldo se ha ofrecido a costear una operación que necesita el pequeño Erik de 10 meses. El niño sufre una enfermedad que afecta a su cerebro y que obliga a realizar esta carísima operación. Por una vez, un jugador demuestra que esas inmensas cantidades de dinero que cobra sirven para algo más que comprar un Ferrari o montar fiestas.Es un gesto que merece el reconocimiento de todos. Seguro que el pequeño Erik y su madre estarán por siempre agradecidos al crack portugués. Desde aquí, siempre, hemos defendido que los deportistas en general y los futbolistas en particular son para los niños un espejo en el que mirarse. Esta vez el deportista demuestra ser una persona solidaria, altruista y con buen corazón. Esos son los valores que siempre deberían trasmitir y no una excepción entre un millón.Esta acción es otra muestra que el Cristiano de antaño ha desaparecido y parece que ha madurado. Una madurez que demuestra como hemos visto tanto dentro como fuera del campo. Son muchos los deportistas que ayudan en determinadas circunstancias a niños enfermos, apoyan campañas de solidaridad y sensibilización con los más pequeños o ceden su imagen en carreras solidarias. Hechos cada día más habituales que esperemos nos ayuden a conseguir un mejor presente pero sobre todo a construir un mejor y más solidario futuro. Que siga así y estas acciones no se vean como algo excepcional sino como algo habitual en nuestro día a día.