Revista Opinión

El derecho de los niños por nacer

Publicado el 25 marzo 2011 por Sofogebel
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por Federico Gelay - Integrante del foro por la Vida y la Familia
Hace exactamente un año destacábamos que la Argentina fue el primer país del mundo en darle respaldo legislativo al Día del Niño por Nacer, que se celebra hoy, a través del decreto 1046/98.
Otros países de América siguieron nuestro ejemplo e incorporaron en su legislación textos similares o complementarios en el mismo sentido.
El derecho de la vida, que no es una cuestión de política, de ideología ni de creencias o religiones, sino una consecuencia lógica de la naturaleza humana, se ve hoy gravemente cuestionado por proyectos legislativos, acciones judiciales y una fuerte presencia mediática, accionados todos por un permanente lobby de agrupaciones financiadas desde el exterior.
El derecho y la protección de la vida es el fundamento del orden social y la protección del más débil para lograr una sociedad mas igualitaria es la guía de la teoría de los derechos humanos. Y nadie más débil que el niño por nacer.
"El verdadero grado de civilización de una nación se mide por cómo se protege a los más necesitados. Por eso se debe proteger más a los más débiles. Porque el criterio no es ya el valor del sujeto en función de los afectos que suscita en los demás, o de la utilidad que presta, sino el valor que resulta de su mera existencia. La legislación no puede desconocer la realidad de la existencia de vida humana desde el momento mismo de la concepción, tal como de manera evidente lo revela la ciencia. La biología ha evolucionado mucho."
Estas palabras contenidas en la carta que el 14 de noviembre de 2008 Tabaré Vázquez le dirige a la Asamblea General del Parlamento de la República Oriental del Uruguay forman parte del veto histórico con el cual, con valentía y responsabilidad, demostró que hay valores -apoyados en razones científicas- que están por encima de las conveniencias y coyunturas políticas.
El aborto es un asesinato con un matiz de tragedia absoluta, de la que nadie puede ser partidario o sentirse beneficiario.
En los fundamentos de su veto, el entonces presidente uruguayo recordaba que los tratados internacionales, entre otros el Pacto de San José de Costa Rica y la Convención sobre los Derechos del Niño, contienen disposiciones expresas que obligan a nuestro país a proteger la vida del ser humano desde su concepción. En nuestro país, los tratados mencionados tienen rango constitucional, por tal motivo obligan al Estado su aplicabilidad irrevocable.
Por otra parte, el ex presidente uruguayo, médico, sostenía que el profesional de la salud siempre debe actuar a favor de la vida y de la integridad física. Su honestidad intelectual, apoyada en el estudio y la investigación, lo llevaba a ahondar en la raíz del problema: "De acuerdo a la idiosincrasia de nuestro pueblo, es más adecuado buscar una solución basada en la solidaridad que permita promocionar a la mujer y a su criatura, otorgándole la libertad de poder optar por otras vías y, de esta forma, salvar a los dos. Es menester atacar las verdaderas causas del aborto en nuestro país, que surgen de nuestra realidad socioeconómica. Existe un gran número de mujeres, particularmente de los sectores más desprotegidos, que soportan solas la carga del hogar. Para ello hay que rodear a la mujer desamparada de la indispensable e irrenunciable protección solidaria, en vez de facilitarle la interrupción del embarazo."
Por ello la decisión presidencial en nuestro país de ampliar la Asignación Universal por Hijo a las mujeres embarazadas desde el tercer mes de embarazo comunicada por la Presidenta al Congreso de la Nación, en la apertura de las sesiones legislativas de 2011, tiene que ser aplaudida por todos los sectores. Este beneficio debe ser instrumentado por ley, para que no dependa del gobernante de turno, e incluir a los niños por nacer desde el momento de la concepción, ya que el niño no se concibe el día noventa. El ex presidente uruguayo, en su mismo veto, afirmaba que los avances científicos "dejan en evidencia que desde el momento de la concepción hay allí una vida humana nueva, un nuevo ser, genéticamente irrepetible".
Fuente: lanacion.com.ar

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