Una sección imprescindibleEn los juegos de antaño, quizás debido a un número de páginas más reducido, siempre venía alguna aventura de ejemplo para que empezaras a jugar directamente. Con esto no sólo podías ver el tono, ambiente, temas y estructura de cómo podrían ser las partidas en ese juego, sino que además te ahorraba el estar pensando cómo empezar a jugar al libro que tenían entre manos. Con el paso del tiempo esa costumbre se ha perdido, y ahora no todos los juegos traen la típica aventura de iniciación, ni siquiera unas semillas de aventura con las que empezar a tirar del hilo. 
Por eso, desde aquí reivindico las aventuras en los libros básicos, tan habituales antes y tan escasas ahora.
