
Llama la atención de que esta decisión supone una novedad en el Bayern Múnich. De hecho, su antecesor Jupp Heynckes renunció en su día a tener un vestuario propio. Al hecho de tener un vestuario para el cuerpo técnico hay que unir otras decisiones tomadas por Guardiola desde su llegada como los entrenamientos a puerta cerrada o la no concesión de entrevistas a los medios.
