Cada día salen nuevos estudios científicos que demuestran que lo que nuestros bebés necesitan en los primeros años de vida (de cero a tres años) es vincularse con sus padres, principalmente con mamá. La primera infancia es un periodo crucial que no puede pasar inadvertido y lamentablemente muchos apenas le presta importancia. Durante el primer año de vida no hay comunicación verbal todo es emocional, la ventana hacia el mundo la perciben a través de tus ojos.
Los niños necesitan crear un apego seguro desde muy pequeños para poder explorar sin miedo su entorno y esto lo logran a través del constante contacto físico y emocional con mamá. La ciencia ahora está demostrando que el apego en los primeros años de vida no malcría, no daña, no crece niños inseguros, sino todo lo contrario.
“Para ser un adulto independiente y seguro debió haber sido un bebé dependiente, apegado, sostenido, en pocas palabras amado” Sue Gerhardt.
El amor es instintivo, ¿Quién se puede resistir a cargar en brazos a un bebé recién nacido? Creo que nadie, pero hoy en día estamos cada vez más bombardeados con conductas que limitan este contacto físico y amoroso.
El regreso a la actividad laboral a costa de nuestros deseos, los consejos de terceras personas que dicen que los niños te tomaran la medida si los cargas mucho tiempo en brazos, libros con métodos terribles que invitan a dejar llorar a los bebés en su cuarto lejos del calor materno y así podría enlistar grandes errores de crianza que nos van alejando poco a poco del vínculo madre e hijo.
Cuando me convertí en mamá empecé a leer todo lo que cabía en mis manos acerca de la crianza consciente y amorosa. Descubrí reflejado mi instinto en varios libros y blogs de crianza. Me di cuenta que no soy la única madre que tiene la necesidad de criar en valores y respeto, descubriendo que todo inicia desde el vientre materno y a la llegada de este mundo.
Por eso me interese en entender el comportamiento de los bebés y niños pequeños desde un enfoque emocional y neuronal. Esta necesidad me llevó a investigar la relación que existe entre el apego de un bebé hacia sus padres, principalmente la madre y su repercusión directa en el desarrollo de la inteligencia emocional y fue así como escribí mi libro “El Desarrollo de la Inteligencia: Una Tarea de Amor”.
Ahora gusto de poder compartir con más familias mi primer videoconferencia online que ha sido posible gracias a mi amiga Pilar Martínez de la Comunidad Maternidad Continuum
En donde quiero presentarte a ti mamá y papá la importancia que tiene ocuparnos de nuestros bebés en sus primeros años de vida ya que en este periodo se desarrollan muchos sistemas importantísimos en el cerebro, especialmente los que utilizamos para gestionar nuestras emociones.
“Al nacer solo tenemos desarrollado el 25% del tamaño del cerebro. El 75% restante se desarrolla durante los dos o tres primeros años de vida. Aunque luego el cerebro puede cambiar, las estructuras básicas están formadas a los tres años. Y cómo se vayan desarrollando dependerá mucho del tipo de alimentación y de la relación que el hijo establezca con su madre”. Adolfo Gómez Papí, neonatólogo del hospital Joan XXIII de Tarragona y profesor de la Universitat Rovira i Virgili.
Si te interesa conocer más sobre este importante tema te invito a pasarte por mi blog en donde encontrarás más detalles de la Videoconferencia “El Desarrollo de la Inteligencia y su Relación con el Apego” en su semana de lanzamiento del 12 al 19 de febrero del 2014, porque además del precio reducido podrás obtener grandes ahorros en otros excelentes productos a fin a la crianza.
Puedes conocer más acerca de mi y mis experiencias en el blog Guía de Mamá.