Muchos padres, sobre todos los primerizos, se preocupan por el comportamiento de su bebé, así como de su ritmo e desarrollo. Puede servir de ayuda el ser consciente de qué es normal según la edad, y de cómo y dónde buscar ayuda.
Aunque muchas de las dudas que tendrás sobre tu hijo no serán fundadas, es importante consultarlas si te preocupan. Habla con tu médico, pregunta al personal del nido o la estimulación temprana y coméntalo con cualquier otra madre. Sin embargo, intenta no caer en la trampa de la competitividad y recuerda que los padres a veces exageran el comportamiento y los progresos de sus propio hijos. Si el temperamento de tu hijo se parece al tuyo, podrás esperar de él que se comporte de determinada manera. Procura no hacer suposiciones sobre qué comportamiento debería mostrar, o qué habilidades aprender primero.
Tu ansiedad, justificada a veces, necesita ser controlada para que no influya negativamente en tu hijo, ni lo inquiete.
Primeras señales de aviso:
Existen ciertos hitos de desarrollo claves que, si no se alcanzan, pueden ser motivo de preocupación. Nunca insistiré lo bastante en que cada niño se desarrolla a su ritmo. Si tienes alguna duda, busca ayuda profesional en lugar de preocuparte tú sola.
EL LENGUAJE:
La ausencia de balbuceos y de respuesta a los ruidos puede indicar un problema de audición. Los niños con problemas de oído son expertos en acomodarse y aprenden la lengua de signos a la misma edad que los demás niños aprenden palabras. Recuerda:
·Utilizar incorrectamente las palabras o ser impreciso al hablar es normal a esta edad.
·La exposición a mucho lenguaje no significa que el niño aprenderá a hablar a los 12 meses.
MOVIMIENTO:
La falta de tono muscular se evidencia en la incapacidad del niño para sentarse sin ayuda, para sujetar la cabeza, o para empujarse con los brazos. Si tu hijo no hace ningún intento por ponerse de pie y muestra una falta de interés crónica por el movimiento, deberías consultar al médico para que estudie sus habilidades motoras gruesas. Recuerda:
·Recurrir a arrastrara el trasero, en lugar de gatear, para llegar rápidamente a algún lugar no es un comportamiento regresivo.
·Aprender a caminar: Los primeros pasos del bebé son un hito clave. La edad para empezar a caminar es de 12-18 meses, pero el momento no tiene nada que ver con la capacidad física o la inteligencia.
HABILIDADES SOCIALES:
Un contacto visual pobre, la falta de sonrisas de reciprocidad, no seguir el juego de escondidas, la dificultad para prestar atención, no utilizar habilidades como señalar y mirar hacia dónde señalan los demás puede indicar un problema en el desarrollo social. Recuerda:
·Ser tímido y consentido es normal a esta edad.
COMER:
No ganar peso, ni mantenerlo, sufrir reflujos o alergias y no parecer nunca hambriento debería ser evaluado por un médico. Recuerda:
·Jugar con la comida y arrojarla al suelo es normal.
·La comida puede convertirse en un campo de batalla entre tu hijo y tú. Procura conservar la calma y no olvides que de hambre no morirá.
EVALUACIÓN:
Si acudes con tus preocupaciones al médico, puede que éste adopte al principio una actitud contemplativa, Es lo más adecuado a esta edad ya que cada niño se desarrolla a su ritmo, y no significa que no se interese por el niño, pero no dudes en volver a la consulta si continúas preocupada.
Es importante que confíes en tu intuición como madre. Si sientes que algo no va bien, debes actuar. Cada vez se insiste más en la intervención y estimulación temprana y existen muchos servicios de éstos para ayudarte.
PREOCUPACIONES HABITUALES (DE 1 -3 AÑOS)
Ninguno de los siguientes comportamientos es preocupante, pero no eres la única en preocuparse por ellos:
1.Mal comportamiento que busca llamar la atención cada vez que se aburre.
2.Sobreexcitación cuando hay visitas en casa.
3.Muy desordenado e incapacidad para recoger las cosas.
4.Arrojar cosas al suelo, sobre todo comida.
5.Rechaza los besos, sobre todos los de aquellos que más se pueden ofender.
La siguiente estadística muestra el porcentaje de padres que se agotan con preocupaciones innecesarias:
1.El 50 por ciento se preocupa porque sus hijos comen muy poco.
2.El 64 por ciento cree que su hijo come mal.
3.El 52 por ciento manifiesta que el niño se despierta por la noche.
4.El 70 por ciento refiere dificultad para acostar a su hijo.
5.El 68 por ciento se preocupa porque su hijo pegue o quiete cosas.
6.El 79 por ciento dice que su hijo es consentido.
7.El 94 por ciento se preocupa porque su hijo demanda constante atención
Signos de que todo está bien:
Es importante resaltar que cada niño se desarrolla a su ritmo, y rara vez de manera continua. Lo que sigue es una guía sobre el ritmo de desarrollo.
Al cumplir los 12-15 meses, tu hijo:
·Puede ponerse de pie unos segundos sin apoyo.
·Puede que sea capaza de dar unos torpes pasitos sin ayuda.
·Deja caer y lanza objetos deliberadamente.
·Puede empezar a comer con las manos o una cuchara.
·Recoge pequeños objetos haciendo pinza con el pulgar y el índice.
·Puede que diga dos o más palabras.
Al cumplir los 16-18 meses, tu hijo:
·Puede que camine con estabilidad y empiece a apoyar primero el talón.
·Puede que suba escaleras o corra.
·Se arrodilla sin ayuda.
·Se pone en cuclillas y luego de pie.
·Reconoce las personas familiares a distancia.
·Señala las cosas que le son familiares.
·Puede que diga 3-6 palabras.