El desarrollo de tu Bebé (12-18 meses)

El primer cumpleaños será un emotivo y significativo hito para ti, y despertará muchos sentimientos. Los últimos 12 meses te han cambiado la vida y es normal que sientas algo de nostalgia al guardar la ropa de bebé y empezar a pensar en la siguiente fase del desarrollo.
El siguiente año – o dos años – y a medida que tu hijo deja de ser un bebé, y entra en el valeroso mundo de la independencia y la comunicación, estará dominado por el desarrollo del lenguaje y una mayor movilidad. A esta edad empezará a sentir fueres emociones, pero todavía no podrá controlarlas, de modo que tendrás que ayudarle. 

Tu manera de responder ante tu hijo durante los meses a venir influirá sobre su desarrollo social a más largo plazo. El acento debería ponerse en amar, cuidar, animar y tranquilizar a tu hijo mientras gatea, se bambolea, da pasitos y se cae en su camino hacia el control y disfrute de su recién descubierta movilidad. Poco a poco adquirirá un repertorio de habilidades que le permitirá ir de un lado a otro y comunicar sus necesidades con mayor eficacia.
La inteligencia
Estos primeros meses son esenciales para el buen desarrollo cerebral y el modo en que tu hijo experimente su vida durante su segundo año tendrá un impacto significativo sobre su desarrollo emocional, así como sobre sus habilidades de aprendizaje y reflexión. A esta edad, los niños necesitan sentir que la persona que los cuida está emocionalmente disponible, es de fiar y no les hará daño. Por increíble que parezca, tu hijo ya asimila los mensajes emocionales de su entorno que contribuirán sustancialmente a sus habilidades sociales e inteligencia emocional posteriores.
Pronto necesitarás empezar a establecer algunas directrices y límites claros de comportamiento, pero durante los seis meses siguientes, el control del comportamiento se basa en técnicas de distracción. Uno de los mayores retos durante los dos años que seguirán será asegurarte de emplear frecuentemente elogios y ánimos, y de que la palabra “no”, no sea la dominante. Además de lo esencial (comida, cariño y un lugar seguro donde ser él mismo) tu hijo necesita amor y consuelo,  y desarrollar su confianza. Estos son los ingredientes esenciales de un desarrollo saludable. Un niño que se sienta amado y seguro desarrollará mayores niveles de autoestima y se sentirá más seguro. De modo que no olvides demostrarle a tu hijo cuánto lo amas, y elógialo mucho.
Memoria a corto plazo
Tu bebé tiene poca capacidad para el sentido común, y su memoria aún no se ha desarrollado lo suficiente como para retener la información mucho tiempo. Tendrás que repetir varias veces las instrucciones básicas, y puede que te sorprenda el que tu avispado chiquitín no parezca retener el hecho de que si un enchufe es peligroso, todos lo son. Es un comportamiento normal para su edad.
Tu bebé se interesará principalmente por ti, y por cómo respondes a sus necesidades. Captará al instante tus expresiones y reacciones, tu manera de hablar, tu olor, el modo en que lo sujetas, y si estás tensa o relajada.
Del los 12 a los 18 meses empezará a aprender las habilidades que le ayudarán en la comprensión personal y la sociabilidad cuando sea mayor. A medida que se refinen sus sentidos y la consciencia espacial, la memoria de tu hijo mejorará. También será capaz de razonar, “si me pongo aquí, alcanzo hasta allí”, y recordará, por ejemplo, el olor de su jugo preferido. Esto se debe a que los sentidos despiertan activadores de memoria que aceleran el recuerdo. Este recuerdo se desarrollará más deprisa entre los 19 y 24 meses, pero la semilla ya estará plantada mediante el creciente interés en, y la capacidad para, explorar su entorno. Hacia los dos años, sus sentidos estarán plenamente desarrollados, aunque su capacidad para interpretar los mensajes simultáneos que le proporcionan se desarrollará más gradualmente y a través de la experiencia.
Nuevas habilidades
Las principales áreas de desarrollo son aprender a caminar, a hablar y a reconocer sentimientos. Mientras que a los 12 meses es probable que el niño se muestre tímido con los extraños, a los 18 meses dará muestras claras de independencia, aunque tú seguirás siendo el centro de su mundo.
Las habilidades motoras gruesas que permiten grandes movimientos se fortalecerán hasta el punto de que el bebé empezará a sentarse, ponerse de pie, gatear y andar. Las habilidades motoras finas, que permiten movimientos más pequeños, se desarrollarán hasta el punto de que observarás que tu hijo es capaz de sujetar pequeños objetos entre el pulgar y el índice (aunque al principio lo haga torpemente), señalar cualquier cosa que le interese, dejar caer objetos y lanzarlos, y empezar a construir con bloques y a garabatear. A medida que desarrolla nuevos músculos y pierde la grasa del bebé, empezarás a observar cambios físicos, irá perdiendo los rasgos de un bebé y adquiriendo los de un niño.
Signos de que el desarrollo está en marcha
Es importante resaltar que cada niño se desarrolla a su ritmo, y rara vez de manera continua. Lo que sigue es una guía sobre el ritmo de desarrollo.
Al cumplir los 12-15 meses, tu hijo:

• ·   Puede ponerse de pie unos segundos sin apoyo.
• ·   Puede que sea capaz de dar unos torpes pasitos sin ayuda.
• ·   Deja caer y lanza objetos deliberadamente.
• ·   Puede empezar a comer con las manos o una cuchara.
• ·   Recoge pequeños objetos haciendo pinza con el pulgar y el índice.
• ·   Puede que diga dos o más palabras.

Al cumplir los 16-18 meses, tu hijo:

• ·   Puede que camine con estabilidad y empiece a apoyar primero el talón.
• ·   Puede que suba escaleras o corra.
• ·   Se arrodilla sin ayuda.
• ·   Se pon en cuclillas y luego de pie.
• ·   Reconoce las personas familiares a distancia.
• ·   Señala las cosas que le son familiares.
• ·   Puede que diga 3-6 palabras.

Cabe resaltar que, muchos padres, sobre todo los primerizos, se preocupan por el comportamiento de su bebé, así como de su ritmo de desarrollo. Puede servir de ayuda el ser consciente de qué es normal según la edad, y de de cómo y dónde buscar ayuda. Mantente informado para evitar preocupaciones sin fundamento.