Las razones que impulsan nuevos proyectos son muy variadas, entre muchas el descontento ha propiciado cambios importantes de manera individual y colectiva.
¿Qué es el descontento?
Es el enojo, disgusto o insatisfacción que experimenta una persona por una situación que considera desagradable.
El descontento puede ser momentáneo como recibir un llamado de atención porque se falló en una tarea, también puede ser acumulado, como estar harto del trabajo que se tiene y el mal clima organizacional que a diario se respira.
¿Cómo usar el descontento de manera favorable?
Las vicisitudes en la vida siempre dejan algo positivo, si un problema se presenta y se experimenta un fuerte descontento, ahí está la oportunidad para un gran cambio, porque es absurdo estar soportando el dolor por insistir en el camino equivocado.
A partir de un gran descontento se puede tomar esa energía y darle una orientación hacia el éxito. Un ejemplo de ello es el caso del empresario John IIhan, un turco radicado en Australia que trabajaba como vendedor en una compañía de celulares y sus jefes se negaron a pagarla las comisiones que legalmente había ganado, en su descontento pidió a sus padres que hipotecaran su casa para comenzar su propio negocio y fundó “Crazy Johns” que logró ganancias millonarias en Australia.
El descontento puede estimular nuevos proyectos siempre y cuando se tenga la actitud mental positiva para hacer de un episodio amargo una excelente oportunidad.
El descontento sin acciones de cambio solo conduce a la amargura:
El descontento prolongado es una clara señal para darle un nuevo giro a la vida, de lo contrario se cae en cierto masoquismo, porque se está experimentando dolor y no se hace nada para remediarlo. Ninguna vida está condenada al sufrimiento, todo el que desee salir de la adversidad puede hacerlo.
¿Qué hacer para que el descontento se vuelva una extraordinaria oportunidad?
Usar esa energía reprimida en torno a una VOLUNTAD DE CAMBIO (Producto para concentrar la voluntad hacia proyectos importantes), es fundamental tomar la decisión contundente de salir del punto negativo, ya sea en el empleo, con el dinero, en una relación tóxica, etc. Lo importante es no acostumbrarse a solo agachar la cabeza para que los golpes continúen, quizás esta es una de las razones principales que ocasiona que muchas personas vivan en un suplicio.
Si se experimenta descontento por algo, hay que actuar con mucha rapidez, demostrar que se tiene el coraje para luchar por el bienestar, esta es la actitud de las personas triunfadoras, ellos/as no permiten que la mediocridad comience a ganar terreno, sino que al observar las dificultades hacen algo para remediarlas.
Nadie puede esperar que la vida sea perfecta, no obstante un error garrafal es permitir que algo negativo siga avanzando, cuando sí es posible detenerlo. A partir de las adversidades se pueden emprender nuevos proyectos exitosos.
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Karina Park
Especialista en la elaboración de planes de negocios y proyectos sociales.Latest posts by Karina Park (see all)
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