El descubrimiento de América: "las MSDS".

Esta "cosa" un poquito hecha polvo de la foto son las "MSDS" de mis pinturas. Las llevo en el kit (junto con el último recibo de mi seguro de responsabilidad civil) desde hace más o menos cuatro años. Vale, bien, confieso que más que "llevarlas", las aplasto con todo el material y se quedan siempre en el fondo del carrito o la mochila.
Según parece, alguien las ha descubierto recientemente y las ha mencionado en Facebook y me han llegado un par de dudas sobre el tema al privado de Instagram. A mayor abundamiento, esa persona que las mencionó, dice tenerlas en su poder -al menos, las de la "marca única" que ahora utiliza-, a disposición del cliente y advierte al público en general del cuidado que debemos tener a la hora de utilizar pinturas en el rostro de los pequeños y, muy especialmente, en la barriguitas de las mamis.
Luego he visto, ya con mis propios ojos (nadie me lo ha contado ni comentado antes) que el distribuidor en España de la "marca única" le ha alabado el gusto en cuanto a sus advertencias sobre la seguridad de las pinturas. Como no podía ser de otro modo, lógicamente. 
Las "MSDS" (siglas en Inglés que se corresponden con "Material Safety Data Sheets", algo así como "hojas informativas sobre seguridad") son tan antiguas como el interés de nuestros colegas británicos y norteamericanos en conocer los ingredientes de las pinturas y demás materiales que utilizan y sus cualidades, propiedades y reacciones a las diferentes elementos y circunstancias que pueden darse durante la práctica del face painting. 
Así, la hoja informativa nos informa de los datos de producción y societarios de la marca, el estado en el que se comercializa el producto -líquido, sólido...-, si muestra olor, detalle exhaustivo de sus componentes e ingredientes, incidencias que pueden darse en el uso (exposición excesiva a su olor, ingestión, contacto directo con la mucosa del ojo...) y medidas de primeros auxilios para atenderlas. Igualmente, se incluyen consejos para su almacenamiento y algunas indicaciones o garantías ecológicas, entre otros extremos a tener presente.
Por eso las leí cuando las imprimí y las metí en el fondo de mi carrito, por esta razón (entre otras) sé que no debemos pintar en algunas situaciones, pongamos por caso, ese supuesto que muchos ignoran olímpicamente y que está expresamente señalado en algunas marcas: "LOS NIÑOS MENORES DE TRES AÑOS NO PUEDEN PINTARSE".
Hace décadas que los profesionales y la industria conocen esta información y, por ello, las comparte en sus grupos (más o menos organizados, como es el caso de FACE -la Asociación Internacional de Face Painting, a la que, como sabéis, pertenezco desde el pasado año-) y las "cuelga" en sus tiendas online para que los compradores y consumidores pueden tenerlas a mano y consultarlas siempre que sea necesario (destacadamente, en el supuesto de que algún pequeño tenga una reacción tras ser pintado). Os dejo aquí, por ejemplo, la recopilación que ha hecho Jestpaint.com: https://www.jestpaint.com/category-s/2039.htm , accesible directamente en su Dropbox: https://www.dropbox.com/sh/rxmln2712h2a7df/BrIzWHfVSK
Se agradece la inquietud (repentina) en el tema que hoy tienen algunos, se agradece que presenten las hojas informativas a sus clientes, que animen a pedirlas antes de pintarse, lo que no se agradece es la afirmación velada de que otras marcas (hasta hoy, la mar de satisfactorias para el uso según su perspectiva, tal como las redes acreditan) pueden no ser seguras o crear cierta duda o confusión entre nosotros respecto a ellas. 
Amigo pintacaras que me lees : compra marcas profesionales en tiendas especializadas, respetuosas con la normativa europea y la FDA ("Food and Drugs Administration", esto es, la Agencia de Alimentos y Medicamentos Norteamericana) y contrata tu seguro de responsabilidad civil. Y pinta, pinta mucho, lee un poquito también. Por ejemplo, no te pierdas mi post más leído: "La pintura que uso: el mágico aquacolor". 
El mercado es la selva, lo sabemos, pero aún cuando nuestro producto no sea el más vistoso y su demanda se estanque o disminuya, no es de recibo justificar su falta de cobertura o colorido alegando su supuesta "seguridad celestial" frente a otras marcas ni competir con éstas "descubriendo América" (donde pone: "América", debe leerse: "MSDS"): los pintacaras somos gente de bien, divertidos y joviales, pero no somos idiotas.