Según los últimos datos en referencia al empleo juvenil, Aragón se encuentra entre las comunidades con la tasa de desempleo juvenil por debajo de la media nacional. A simple vista, la noticia es buena. Pero, ¿que ocurre si nos paramos a analizar los famosos datos absolutos de los que Generemos Comercio dicen tanto que hay que hablar?
Parece que nos empeñamos a dar buenas noticias donde no las hay, en el último trimestre de 2012 España alcanzó el 55,1 % de los jóvenes que quieren trabajar, en Aragón el porcentaje es del 45,9 %. Relativamente, como ya hemos mencionado, son noticias esperanzadora y positivas ya que la diferencia son 10 puntos porcentuales nada menos. Pero seamos realista, estos datos no mejoran la perspectiva con el mismo período del año anterior, y como es aparente no es un dato muy halagüeño que casi la mitad de nuestros jóvenes este en situación de desempleo demostrable.
Y digo demostrable, porque que gran parte de este colectivo ha abandonado la búsqueda activa de trabajo, es decir, no confían que los organismos públicos desempeñen una buena labor (INAEM) y les busquen trabajo; o al menos, dado la situación actual, les procuren entrevistas de trabajo (en proporción más hacen plataformas como Infojobs) o les impartan esa formación ocupacional cada vez más escasa y con unos parámetros de aceptación para dichos cursos de al menos un año en situación de desempleo.
El informe elaborado por ASEMPLEO con datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al cierre de 2012 dice que "uno de cada tres activos menores de 25 años, unos 850.000 jóvenes, han abandonado en España la búsqueda activa de empleo desde que comenzó la crisis."
Cierto son las ganas de trabajar de este colectivo o la ya mencionada fiabilidad de las instituciones, pero sea la razón que sea pueden llevar a equívoco en las estadísticas de la EPA.
Alarmantemente en otras CC.AA: "...Canarias lidera la tasa de paro juvenil (70,3 %), seguida de Andalucía (65,1 %), Extremadura (61,1 %) y Castilla-La Mancha (58 %)."
De todas maneras, insistimos que solo se considera joven a este colectivo menor de 25 años, muchos no están buscando trabajo de manera activa como otros jóvenes mayores de 25; entonces veríamos también como está el panorama laboral en realidad, ya que muchos de los menores de 25 siguen probablemente estudiando o afortunadamente, si no tienen una preparación suficiente para competir laboralmente hablando, hayan regresado a los estudios.
Señores hagan mejores estadísticas y no enseñen datos relativos únicamente, y por supuesto razonen los porques y comprueben otro colectivos de jóvenes, no para crear desesperanza sino para destruir castillos en el aire y para mentalizar de otras vías y por supuesto facilitarlas.
Mariano Gallardo Lorente