El desencanto, un problema político

Hoy el diario Público presenta los datos de su última encuesta. Encuesta que no hace más que confirmar la tendencia de los últimos meses: el aumento de la brecha entre PP y PSOE, a favor de aquel.
Con una distancia de 13,7 puntos, si hoy hubiera elecciones generales, el PP conseguiría el 44,4% de los votos. El PSOE, el 30,7%.
El porcentaje de abstenciones sigue incrementándose, siguiendo la tendencia de los últimos tres meses. Se situa en el 18,9%.
Izquierda Unida sigue apareciendo como la tercera fuerza política nacional, pero tiene un retroceso de 4 décimas en relación con la puntuación de diciembre, donde logró su mejor resultado con un 7,5% de los votos.
El partido de Rosa Díez sube 1,4% puntos y lograría un 4,3% de los votos.
Los líderes mejoran en su valoración. Zapatero lo hace en 3 décimas, llegando al 3,5 (sobre una escala de 10). Rajoy lo hace en 2 décimas, obteniendo así una nota de 4,3. En esta lista de valoraciones, empatan con un 4,7 Artur Más y Rosa Díez. Cayo Lara estaría en cuarto lugar, con un 3,8, después de Rajoy. Y el quinto en discordia se situa Zapatero.
De estos datos se deducen varias cosas:* Que el PSOE no capitaliza rédito alguno del Acuerdo Social y Económico, firmado el pasado 2 de febrero.* Que los líderes políticos, todos ellos, suspenden.* Que Izquierda Unida no consigue beneficiarse de todo el descontento del voto de izquierdas que abandona al PSOE.
En relación con este último punto, debo decirles que no lo entiendo. Según Publiscopio, la posición ideológica de los ciudadanos muestra que el 39,6% se declaran de izquierdas, datos procedentes del último trimestre de 2010 y que muestra que ha aumentado el porcentaje. 
¿Dónde van esos votos de izquierda?
¿Todos o casi todos a la abstención?
¿Cómo aglutinar, con una oferta atractiva e ilusionante, a tanto descontento, a tanto desencanto?
Ya se que la ley D'Hont no favorece en nada, pero a pesar de ello me preocupa el porqué de ese incremento de la abstención y el porqué parte de ese descontento no se refleja en la intención de voto para Izquierda Unida.
Si no ha firmado ya "Por una ley electoral democrática", quizás sea buen momento para hacerlo.