"No fue suficiente aquella revolución" piensa al pedir su deseo antes de soplar las velas. Demasiadas. Sesenta y ocho como aquel mayo en el que quemó sujetadores queriendo quemar sus cadenas. No fue suficiente pedir a gritos el voto con una hija en brazos y ningún padre, ni para la una ni para la otra. No sirvió la revolución ni para ella ni para esa nieta que vive encadenada a una pantalla en la que le dicen gatita a la vez que le prohíben volar.
No fue suficiente, pero aún le quedan ideas enredadas en su pelo morado, ya sólo le queda soplar.
Este relato ha quedado en tercera posición en el certamen DoReMicros Presencial organizado por Me Suenan Tus Letras, final celebrada el 15/11/19 en Las Sin Miedo.