Revista Libros
A lo largo de mi vida como lector, me he quedado con un puñado de libros que -por una u otra razón- significan algo más que los demás. Tal vez fue cosa del momento en que los leía, de la compañía o de la vida que tocaba vivir en aquel entonces. Tal vez solamente era porque se trataba de buenos libros paridos por buenos escritores.
Me ha tocado mucho la historia del joven teniente Giovanni Drogo, que llega destinado a la Fortaleza Bastiani, un lugar entre montañas, abandonado del mundo desde el que que custodian la frontera del reino del norte. La frontera delante de la gran llanura: el desierto de los tártaros. Allí, en medio de la nada, permanecerá esperando la guerra y la gloria.
Si hay un reflejo de la soledad y del a veces sinsentido de la vida, creo que por mucho tiempo será la que reside entre los muros de esta Fortezza Bastiani (por cierto, una hermosa canción de Franco Battiato cuyo significado desconocía hasta este libro).
Obra maestra.