Si por algo es conocido Tabernas, es por haberse convertido, entre las décadas de los 60 y 80, en un inmenso paisaje de cine al aire libre, sobre un desierto que tantas veces ha contemplado spaghetti westerns como El bueno, el feo y el malo o La muerte tenía un precio. Los productores cinematográficos rodaron mucho sobre el desierto de la localidad almeriense debido a su similitud con los norteamericanos.
El desierto de Tabernas ha sido escenario para más de 300 películas. Aparte de las películas ambientadas en el Oeste americano, se han rodado otras que han recreado en esta árida zona el Norte de África y los desiertos árabes en filmes como Indiana Jones y la última cruzada, Lawrence de Arabia o Patton.
El plató al ire libre de Tabernas conocido como Mini Hollywood./Nicky
Pero Tabernas no solo conserva retazos de historia cinéfila. Cruce caminos entre el reino de Granada y Murcia durante la ocupación musulmana de la península fue entregada a los Reyes Católicos en 1489. Asediada por los piratas berberiscos, el emperador Carlos V ordenó reparar la alcazaba de Tabernas en 1522 tras encontrarse en ruinoso estado.
El desierto de Tabernas es un espacio natural único en Europa./Emilio del Prado
Convertida en Parque Natural y centro ecológico de primer orden, la localidad andaluza presenta un paisaje sugestivo y una biodiversidad única en colores y texturas.
El pintoresco pueblo de Tabernas, limpio, blanco, sin tejados, al amparo de un cerro pelado, cuenta con una arquitectura popular adaptada para retener la escasa lluvia que se da a lo largo del año.
Fort Bravo, escenario de algunas míticas películas./Andreas Knoop
El pueblo conserva los restos de su castillo musulmán, donde pernoctó la reina Isabel de Castilla. El templo es mudéjar, con un bonito artesonado. También resulta de interés visitar la planta de energía solar.
'El bueno, el feo y el malo' es un clásico de los spaghetti western.
En la actualidad, el viajero puede visitar en Tabernas un espectral poblado del Oeste por cuya única calle pasearon actores ilustres como Clint Eastwood, Sean Connery, Anthony Quinn o Claudia Cardinale. En él no faltan el saloon, la oficina del sheriff y calabozo, barbería, hotel y oficina bancaria.
En las afueras del parque temático, un fuerte de troncos verticales con sus torres de vigilancia y su mástil vacío añora la guarnición de soldados azules con pañuelos amarillos al cuello.
Recomendable, sin duda, la visita a Tabernas. Como aperitivo, este vídeo:
Fuente: Indalsworld