Como ves, se trata de una niña tapada hasta las cejas que observa a dos niños desnudos jugando. A lo largo de toda la exposición se repetía la escena, con pequeñas variaciones, pero siempre igual. Niños nadando desnudos, niños corriendo por la playa como dios los trajo al mundo, niños corriendo alrededor de un cura (!) muy fresquitos... Niñas con vestiditos largos mirando, junto a la orilla. Niñas corriendo por la orilla, con sus largas faldas ondeando al viento. ¿Acaso el cáncer de piel afectaba en mayor medida a las chicas por aquel entonces? ¿Al bueno de Sorolla le daba reparo pintar a niñas desnudas? No, claro, que no: la realidad tenía que ver más con la sociología que con la oncología o la vergüenza, obviamente.
Simplemente, está claro que el cuerpo de las niñas era considerado como algo que debía ser tapado, porque no era decente que andasen por la playa desnudas. Sin embargo con los niños no pasaba nada, porque eran hombres, y "por tanto" (léase con ironía) no eran objeto de miradas turbias. Me pregunto si las niñas simplemente no podían disfrutar de un baño en la playa, aunque fuera usando algún tipo de bañador, porque por más que miré por la exposición (en este enlace puedes hacer una visita virtual) no vi a ninguna adentrándose más allá de la orilla... .
Curiosamente, a día de hoy, en la ficción más o menos mainstream, hablo de películas y series principalmente, el desnudo masculino y el femenino tienen un tratamiento prácticamente contrario, y a partir de aquí hablo evidentemente de actores y actrices adultos.
Para empezar, el desnudo frontal masculino es a todas luces un tabú en el cine comercial y en las series. Alguno estará pensando en las series de HBO o quizá en producciones europeas, pero son dos casos un tanto particulares y a menudo excepcionales. EEUU y Europa, y Hollywood y HBO respectivamente tienen poco que ver...
En raras ocasiones vemos un desnudo frontal masculino, y cuando lo hacemos, es en ocasiones con una finalidad humorística y/o ridícula. "Un tío desnudo es gracioso", es la mentalidad que parece haber detrás. Los desnudos femeninos, por el contrario, rara vez son tratados como algo gracioso, y más bien suelen tener un componente erótico. En la mayoría de las escenas de sexo del cine comercial, raramente verás un pene, pero no te costará mucho ver un buen par de pechos y alguna vulva más o menos insinuada... ¿Por qué es esto así?
Robbie Williams en su traje de cumpleaños
Por la misma razón por la que que existe el Test de Bechdel. Por la misma razón por la que se habla de "pelis de chicas" (chick flicks, en inglés) y no de "pelis para hombres". Por la misma razón por la que las series infantiles protagonizadas por niños son para todo el mundo pero las protagonizadas por niñas son "para niñas".
Es decir: porque se considera que el espectador por defecto es un hombre (heterosexual concretamente), y por tanto los cuerpos desnudos que salgan deben excitarle. Y si sale algún tío desnudo, para contrarrestar el factor "argh, le he visto el pito a un tío, ahora me volveré gay", se presentará en tono de comedia, como algo de lo que reírse. Falsa alarma, todos tranquilos: no hay mejor forma de distanciarse de algo que riéndose de ello. Todos los acosadores y matones de patio de colegio del mundo lo saben muy bien.
De una manera opuesta pero paradójicamente similar, podemos observar cómo en numerosas culturas el cuerpo femenino es sistemáticamente ocultado con ropas y pañuelos. El tema evidentemente da mucho de sí y tiene muchas ramificaciones, pero básicamente todo se resume en que para proteger el honor de una familia, el aspecto de la mujer, su belleza en particular, debe ser ocultada y protegida de la mirada de los demás, y así no provocar deseo.
"¿Sabes que ayer entre la multitud me pareció ver a mi prima?"
Sin embargo, si nos ponemos a buscar algo similar para el caso de los hombres, vemos que no hay un equivalente (lo más aproximado que se me ocurre es el pañuelo de la cabeza de los hombres sijes). En ninguna cultura se considera al cuerpo masculino como algo que debe ser completamente tapado en público. A menudo, en nuestra sociedad, escuchamos a la gente comentar con enfado cómo a las chicas que llevan este tipo de prendas (burkas, etc.) se les exige ir bien tapadas, incluso cuando están de viaje en países donde no existen esas leyes al vestir, pero en cambio ellos pueden ir como quieran.
Sobre esta reflexión, que comparto, me gustaría profundizar un poco más y añadir que la cuestión no es sólo que ellos se pongan lo que quieran y ellas no, sino también qué rol estás atribuyendo automáticamente a cada sexo al hacerlo, y es aquí donde entra la similitud con el tratamiento del desnudo en la ficción occidental de la que hablaba antes.
En pocas palabras, la mujer es considerada objeto de atención, y el hombre, sujeto observador. Cuando se las obliga a llevar cualquier tipo de prenda que las oculta, ellas deben taparse para que ellos no las miren. Cuando en una película americana ella se desnuda pero él no, de igual manera es porque, repito, se está considerando que ella por definición es el objeto a observar, y él el sujeto observador.
En la mentalidad profundamente machista y androcentrista que ha provocado esta situación, ni por un momento se plantea la posibilidad, el hecho, de que las mujeres también tienen dos ojos y un cuerpo, y que ellas también pueden disfrutar de la visión del cuerpo desnudo o poco cubierto de un hombre, si es eso lo que les atrae. Simplemente no se tiene en cuenta. Sus deseos y sus opiniones no sólo no son escuchados, sino que para empezar no se tiene en cuenta ni tan siquiera su misma existencia.
¿Existe mayor discriminación?