Revista Opinión

El despertar

Publicado el 08 mayo 2012 por Merche

EL DESPERTAR

 

DESPERTAR: Cortar, interrumpir el sueño a quien está durmiendo.Renovar o traer a la memoria algo ya olvidado.Hacer que alguien vuelva sobre sí o recapacite. Mover, excitar.Despertar el apetitoDejar de dormir.Dicho de una persona que era ruda, abobada o simple: Hacerse más advertida, avisada y entendida.

…Y llegó un día en el que muchos despertamos y después de estar sumidos en un sueño de muy larga duración, nuestros ojos se abrieron para ver la realidad y así comprobar que no habíamos despertado de un dulce sueño sino de una pesadilla. Cuando despertamos, nos frotamos los ojos y la confusión acudió a muchos de nosotros, nos gustaba estar despiertos, pero no llegábamos a entender ¿que hacíamos allí?

Poco a poco, nos fuimos despertando unos a otros para que curiosamente todos viéramos la misma realidad y como si de un puzzle se tratara con el paso del tiempo cada pieza ocupó su lugar,  así llegamos cada uno de nosotros a dar al despertar el sentido que nosotros mismos quisimos darle.

Aquello que parecía ser estabilidad, nos dimos cuenta de que era adoctrinamiento, aquello que aparecía ante nosotros como terminado y sin nada que hacer, se nos mostró como inacabado e inexacto y por consiguiente por hacer todo de nuevo, pero de otra manera, de otra forma.

Despertamos las voces dormidas para unirlas a otras voces que clamaban lo mismo, dándonos cuenta  que no estábamos solos, que éramos muchos los que teníamos el mismo pensamiento y comenzó a funcionar el “pensamiento colectivo”.

Salimos de nuestro sueño, para tomar las calles que se sentían abandonadas y a quienes habíamos dejado sin protagonismos, por dejárselo a otros desde sus sillones.

Y quisimos ser protagonistas, y denunciamos, reivindicamos, criticamos a Rey, Políticos, Iglesia e Instituciones, sin complejos, sin miedo  de la mano de aquellos a los que herimos miles de veces por su pasividad sin darnos cuenta que nosotros mecíamos la cuna donde dormían  nuestro sueño.

Quitamos el protagonismo a los medios de comunicación para ser nosotros los que comunicaran y denunciaran aquello que pensábamos que estaba mal. Demostramos que mucha gente en post de la igualdad y justicia envueltas en una atmósfera de razón crea un clima en el que te sientes atrapado y orgulloso de ese despertar.

Para los más mayores Facebook dejo de ser una red social en la que se colgaban las fotos de las vacaciones o hablabas con esa persona que no ves y se convirtió en un lugar donde ver videos de lo que pasaba donde nuestros ojos no llegaban y los medios de comunicación tradicionales omitían y junto a Twitter  se convirtieron en nuestra fuente de información  de organización, de lectura diaria y de intercambio de opiniones e ideas, a la vez que se convirtió en la manera más sencilla de llamamiento organizativo.

…Y juntos en todos los lugares de España y del mundo iniciamos una marcha, una marcha que aún hoy continua, despacio porque vamos lejos y la meta será la razón, la justicia y la igualdad, la preferencia del ser humano ante cualquier otra cosa que cualquier gobierno quiera imponer a sus ciudadanos.

Nos dimos cuenta de quienes eran aquellos que nos gobiernan, nos censuran en sus religiones o pretenden vernos como lacayos.

Aprendimos por primera vez en todos los años de “democracia” a reflexionar sobre la importancia que tenia nuestro voto, nos informamos de cual es el valor de un voto en las distintas maneras de ejercerlo y cuales podían ser las consecuencias de hacer de una u otra manera dependiendo de cuales fueran nuestros fines. Aprendimos el significado de palabras que solamente oíamos sin prestar atención relacionada con la economía. Asumimos nuestros errores y lejos de quedarnos llorándolos, nos pusimos manos a la obra para tratar de arreglarlo. Dejamos al descubierto a aquellos que se camuflaban tras una falsa ideología  y pusimos en evidencia a los que trataban de vendernos que estaban a nuestro lado desde el capital y el fascismo más tradicional. Obligamos a que toda la sociedad supiese que hay personas que se quedan sin techo sin escrúpulos, desalojándoles de sus casas por verse sumidos en una situación que ellos no habían creado. Obligamos a que los políticos y la corona diesen cuentas de sus propiedades y que hacían con nuestro dinero.

Pero sobretodo nos dimos cuenta de que “el otro” también existe, a verlos no desde la lejanía, sino como al vecino al que hay que apoyar aún siendo de otro País y así intervenimos en cientos de redadas racistas.

Demostramos que los uniformes no nos intimidan ni ayer ni mucho menos hoy, porque los que somos más mayores ya sabemos con quien nos vemos las caras y los más jóvenes gozan del descaro suficiente como para desterrar el miedo a pesa de que por mucho tiempo que pase la agresión de los uniformados sea la misma y en esta ocasión haciendo caso a los más jóvenes hacemos uso de la resistencia pacifica.

Quedó patente que si se nos toca hoy, la respuesta será masiva mañana, que no estamos dispuestos a que nos cierren espacios de libertad y los defendimos y los defenderemos.

Abanderados del derecho a la reunión y manifestación no renunciamos ni ayer ni hoy a ello,  sin siglas ni lideres porque nuestros argumentos son el dialogo y el consenso y porque la protesta del pueblo en la calle no se puede callar.

Muchas son las voces que se levantan demandando que nos agrupemos en un partido político, quizás porque para ellos seria más fácil, quizás porque no lo entienden o quizás porque así les seria más sencillo tratar de meternos de nuevo en la fila del “orden”

Hoy yo me siento orgullosa de este movimiento, quiero que siga siendo un movimiento que unas veces anda tan despacito que muchos piensan que se ha parado y otras anda con pasos tan contundentes y fuertes que parece resurgir de nuevo, siempre en marcha, siempre en movimiento, vigilante ante aquello que atenta contra los ciudadanos, en defensa de los más indefensos, con la voz acusadora ante los corruptos sean quienes sean, marchando al lado de otros pero con la distancia suficiente para no crear confusión y dejando espacio.

Mucho se ha escrito, hablado y criticado al movimiento 15M pero lo que está muy claro es que la importancia de este movimiento nadie puede quitársela, porque desde ese 15 de Mayo de 2011 nada ha sido igual que antes en las conciencias de los ciudadanos ni en la vida política a pesar de que el miedo que les causamos hagan como si no existiéramos y nos quieran negar y perseguir con medios represores que nada tienen que hacer ante nuestra resistencia, llegando al sin sentido de inventarse términos como que “la resistencia pasiva es violenta” y castigarnos por ejercerla, hay un antes y un después para aquellos que de alguna manera seguimos o nos sentimos parte de este movimiento y para la historia también.

¿Donde va el 15M? No lo se, nadie lo sabe, seguiremos despertando a los rezagados y seguramente cambiaremos el mundo ¿Cuando? Cuando todos estemos despiertos y aquellos que Gobiernan los Países sepan escuchar la voz del pueblo que se manifiesta coherente y responsablemente en las calles de las ciudades gritando sus demandas y ofreciendo alternativas.

Mientras tanto seremos los guardianes y denunciantes  de la razón, la libertad y la justicia, de la innovación el talento y de la resistencia.

Portadores de un mundo nuevo lleno de esperanza, donde el dinero, el Poder y la corrupción deja de tener el protagonismo para tenerlo quien no lo habría tenido que perder jamás, las personas.

Primer aniversario del 15M desde el 12 al 15 de Mayo todos los días en SOL

Por la libertad, los derechos, la dignidad de las personas, contra el poder de los mercados, contra la corrupción y por un mundo lleno de oportunidades para todos, en definitiva por un mundo mejor.


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