Una política de Estado en Islandia
En 1998 cerca del 40% de los jóvenes islandeses entre 14 y 16 años reconocían haberse emborrachado en el último mes, una cifra que la situaba a la cabeza de los países europeos. Pero para 2016 la cifra había disminuido al 5% de jóvenes que habían sufrido una borrachera y solo un 3% afirmaban fumar tabaco a diario. El punto central de este exitoso trabajo se ha centrado en cómo gestionar el tiempo libre y el ocio de los adolescentes, así como canalizar problemas como el estrés, la frustración o la soledad. Es en este espacio donde el deporte cobra una importancia vital y donde el fútbol se ha consagrado como una herramienta social muy útil.
Cuando las autoridades islandesas pusieron en marcha su programa, donde se incluía la práctica deportiva, no tenían en mente convertir el pequeño país en una revelación futbolística. Su propósito era encontrar un entorno para los menores que combinara dosis de diversión y entretenimiento, favoreciera la socialización y difundiera valores como el respeto, la disciplina, el trabajo en equipo y el esfuerzo. Se ha necesitado de una considerable inversión pública, realizada principalmente por los Ayuntamientos de cada municipio, para proporcionar las instalaciones deportivas necesarias para la práctica del fútbol. En menos de 20 años se multiplicaron los campos de césped natural, hierba artificial y pistas cubiertas en todo el país. Además, se ha facilitado que cada colegio, instituto y club deportivo pueda contar con un recinto donde los alumnos hagan deporte todos los días de la semana.
Con una población de poco más de 300.000 habitantes, Islandia se ha convertido en la gran sorpresa del fútbol mundial. Tuvo un papel destacado en la Eurocopa de 2016 y en 2018 participo por primera vez en un mundial cumpliendo de forma honrosa. Pero estos éxitos deportivos nacionales no son un hecho anecdótico: son el resultado de una política estratégica del Estado islandés, que ha visto en el deporte un motor de desarrollo social.
Fuente: https://elordenmundial.com/2018/06/11/futbol-y-politica-social-en-islandia/