Guerra civil española. Un pequeño fuerte de vigilancia nacional necesita incorporar un nuevo soldado, el anterior a muerto. Teo recibe a su nuevo compañero, Silverio. Ambos muy diferentes, con experiencias diferentes, con un pasado que influirá en el presente y en esa convivencia obligada. La tensa calma se romperá con la llegada de Zoska, la amistad y el sexo, nacerán incluso en ese inhóspito paraje poniendo sus vidas en peligro.Arturo Ruiz Serrano nos trae una historia en la guerra civil española. Pero no es otra historia más. Realmente la guerra es simplemente un escenario difícil en el que soltar a los personajes, pero podía haber puesto otro. Aquí lo importante es la relación entre estas tres personas. Cada una con sus penas y glorias. Obligados a convivir, a trabajar juntos para sobrevivir. Transitar por ese camino que va evolucionando de considerar al que tienes al lado como un extraño al que no dejas acercarte. Y como, poco a poco, la vida, las circunstancias, harán que tu vida esté en manos de esa persona. Este es el camino que como espectador recorremos junto a Teo, Silverio y Zosca. Un camino difícil, no exento de baches y que a veces, no acababa bien.Fotografía maravillosa y un ritmo pausado que te va adentrando en las vidas de los personajes.