Un hombre apellidado Yoon, que obtuvo el doctorado en filosofía en Alemania, que ha escrito un libro sobre dicha materia y que estaba trabajando en una universidad de Corea del Sur, por su querencia a la doctrina que practicaba Corea del Norte, junto a su familia en la década de los 80, se había marchado hacia su nuevo mundo sin esperar que su destino iba a ser lo opuesto.
Enlace: El destino de aquel hombre que podía haber sido el mejor filósofo de Corea