El destino de los dorsales

Desde siempre he tenido un interés acentuado en los dorsales de los jugadores. Parece un detalle tonto, pero me gusta buscar sus prefrencias, significados, números fetiches, preferencias, casualidades…

Como dato curioso, hoy hablaré de un factor que a más de uno se le habrá ocurrido ya. Meras especulaciones y combinaciones, sin ningún rigor ni base.

La temporada pasada, el dorsal 7 del FC Barcelona estuvo libre. Tras la salida de Gudjohnsen nadie se apoderó de una camiseta que ha brillado en los últimos tiempos. Poco les gustará a los culés recordarlo, pero Figo resaltó a nivel mundial portando el 7 culé. Luego hubo que esperar a Larsson, el suplente con más rendimiento del Barça. Un sueco que sí supo adaptarse al equipo. Ahora, tras un descanso, es el Guaje quien lo lleva y, seguramente, por muchas temporadas.

Tras las nuevas adjudicaciones y movimientos, esta temporada quedará vacante el dorsal 4, que deja Rafa Márquez. Ha llegado un refuerzo defensivo -Adriano-, pero no lo cogió. Los veteranos tampoco lo cambiaron. Estará todo el año sin dueño. Otro mítico dorsal, que estuvo a buen recaudo con el mexicano. Guardiola, sin ir más lejos, lo llevó.

¿La historia se repite? En el vestuario y el graderío están deseando ponerle nombre al 4 culé. La camiseta le espera. Parece un guiño del destino, un gesto natural…