INFORME DEL JEFE DE LA FLOTA AL MINISTRO DE MARINA (1)
Destructor "Sánchez Barcáiztegui"
En la noche del viernes salieron del puerto de Cartagena los cruceros “Libertad” y “Méndez Núñez” y cinco destructores con el objeto de efectuar un bombardeo por toda la costa rebelde. Con anterioridad, habían salido del mismo puerto y en dirección al de Almería, dos destructoras a fin de proteger la salida del acorazado “Jaime I” y acompañarle hasta unirse al resto de la Flota. Esta, al salir de Cartagena, se vio en la necesidad de tener que despistar al crucero alemán “Leipzig” que se halla de control permanente a la vista de dicho puerto y que, más que otra cosa, es un espía avanzado del enemigo. Los cruceros y los destructores se unieron al Sur de Almería con el “Jaime I” y demás fuerzas a las 9 del día 24. Al unirse al “Jaime I”, se destacaron dos destructores en dirección a Málaga con el fin de bombardear los objetivo militares de esta población a la misma hora que el resto de la Flota bombardeaba la costa. Reunidos el “Jaime I, el “Libertad”, el “Méndez Núñez” y los cinco destructores, se dirigieron, en perfecta formación, a la costa facciosa.Al llegar a la altura de Motril, se abrió el fuego por todos los buques sobre las fábricas dé azúcar y otros establecimientos industriales, haciéndose magníficos blancos y apreciándose desde a bordo los efectos causados. En Motril contestó a nuestro fuego una pequeña batería cuyos proyectiles cayeron todos en el agua. Continuóse eI bombardeo a todo lo largo de Motril a Torrox, tomándose también como objetivo las fábricas de azúcar de Almuñecar y Salobreña y los puentes de la carretera.
El fuego fue intensísimo y los resultados perfectos. El bombardeo duró desde las 5 a las 6 de la tarde haciéndose mil disparos. Los destructores que marcharon a Málaga bombardearon el puerto y los depósitos de la Campsa. Fueron contestados por unas baterías del 15, emplazadas en las proximidades de Málaga y que no hicieron blanco.
A poco de empezar el bombardeo se elevó la aviación enemiga, logrando uno de nuestros buques derribar a un aparato. Al regresar nuestros buques, salieron de Málaga dos lanchas torpederas que se limitaron a lanzar sus torpedos a una distancia de 9.000 metros de nuestros barcos, sin resultado positivo, refugiándose estas lanchas en el puerto de Málaga ante la barrera de fuego con que las recibieron nuestros destructores.
En la mañana del domingo, al entrar la Flota en Cartagena, un crucero tipo “Canarias”, amparándose en la densa niebla, abrió fuego sobre un destructor, lanzándole cuatro salvas a gran distancia y desapareciendo velozmente.
Más tarde, el “Sánchez Barcáiztegui” fue atacado por el “Canarias” y el “Baleares”, aproximadamente a unas 20 millas de Cartagena. Ambos cruceros abrieron fuego a 12.000 metros. El “Sánchez Barcáiztegui” contestó a los buques piratas, entablando combate y haciendo sobre el enemigo 150 disparos en los 30 minutos que duró la lucha.
La Flota, que ya se encontraba en puerto, salió de nuevo a la mar en persecución del enemigo y se mantuvo, cruzando a gran velocidad, al Sur de Cartagena y a unas 30 millas por espacio de 3 horas sin que los buques piratas hicieran acto de presencia.
El comandante del “Sánchez Barcáiztegui” me informa que durante el combate que sostuvo pudo apreciar que el crucero alemán “Leipzig”, que estaba a sus proximidades poco desenfilado, comunicaba con los cruceros enemigos por medio de proyector. También se observó que, al salir la Flota del puerto en persecución del adversario, la radio del “Leipzig”, en onda de 5 metros, comunicaba constantemente en cifrado con un buque próximo, lo cual hace suponer que informaban al enemigo de la salida y el movimiento de nuestros barcos.
(1) Cartagena Nueva 27/4/1937