EL DESVÁN DE ALBERTO
Hoy inauguramos nueva sección de la mano de mi amigo José Alberto Rodríguez, el cual tiene mucho que ver en el nacimiento del Gramófono. Si tuviera que definir a José Alberto podría decir que es alguien que está hecho de una pasta especial, de los que ya quedan pocos, es una persona inquieta, incansable, apasionado y lo más importante y extraño en nuestros días, no le da importancia al dinero, si tiene que trabajar y esforzarse por un proyecto que le apasiona, lo hace aunque tenga que exponer su dinero y a veces su propia salud. Cuando le conocí quería poner en marcha una radio online en Plasencia, me pidió colaboración y yo que también me apasionaba la radio acepté, eso sí con mucho reparo, ya que jamás había hecho un programa de radio. El programa se llamaría El Gramófono y se emitiría semanalmente, este fue el nacimiento del Gramófono como programa radiofónico y posteriormente y como complemento a este nacería el blog.
El programa estaría emitiéndose hasta que la emisora tuvo que cerrar por falta de apoyos económicos. En este corto espacio de tiempo, José Alberto consiguió llenar la parrilla con diferentes programas, debates, espacios deportivos, musicales, a base de mucho esfuerzo logró tener una programación variada y atractiva. Hace unos días tomando café con él me comentaba que todo lo que se propone lo intenta hacer de la mejor manera que sabe y es cierto pone toda la carne en el asador y aún más cuando algo le apasiona como el caso que nos trae.
Como he dicho antes siempre me llamó la atención como José Alberto se embarcaba en diferentes historias con el ánimo de satisfacer sus aspiraciones y a la vez ofrecer un servicio a los demás, en la mayoría de las ocasiones sin ánimo de lucro. Uno de sus grandes deseos, me consta, es tener su propia emisora de radio y producir su propia programación y estoy seguro que lo logrará. Desde hoy será colaborador de nuestro blog hablándonos de la música y la vida en una sección que yo he puesto nombre y se llamará “El desván de Alberto” desde donde desempolvará música y recuerdos para mostrarlos a todos nuestros lectores.
MI CALLE EN 1966
Hola a todos, respondiendo a la generosa invitación de mi amigo Ángel Maíllo me dispongo a lanzar algunas líneas en este blog, que ha ido creciendo poco a poco como ocurre con todas las cosas buenas.
En ésta primera intervención me gustaría hablarles de una canción que caló muy hondo en mí desde la primera vez que la escuché. Seguramente influenciado por donde viví y crecí durante parte de mi infancia y adolescencia, pues muy parecido a lo que describe la canción era mi entorno.
Me refiero a “MI CALLE” del grupo Lone Star en 1966.
Lone Star, un grupo de rock español que formó en Barcelona Pedro Gené (voz y líder) con; Willy Nab (guitarra solista), Rafael de la Vega (bajo), Enrique Fusté (piano) y Enrique López (batería), una de las bandas más antiguas del rock español.
Dos años antes, Lone Star había lanzado una versión de La Casa Del Sol Naciente
“The Animals” que curiosamente el No-Do hacía de este último grupo, una alusión muy de la época.
En ese año otros artistas españoles se colaban en Eurovisión como Raphael con su “Yo soy aquel”
O llegaban al nº 2 de las listas de éxitos de New York con Black is black de Los Bravos
Mientras Los Brincos cantaban “Con un sorbito de champagne”
Hubo que decir adiós durante ese año a grandes genios del cine; Pepe Isbert, Walt Disney y Buster Keaton.
En 1966 también se encerraban 500 estudiantes en el convento de los Capuchinos en Sarriá, para constituir un sindicato democrático que días después serían desalojados por la policía.
Para quitar el miedo que los españoles cogimos a la radiación que podría producir las bombas nucleares que cayeron como consecuencia del accidente aéreo con un B52 americano el 11 de enero en Palomares, nuestro insigne ministro Manuel Fraga se da un bañito para demostrar la falta de peligro.
Se produjeron otros acontecimientos en España y el extranjero, pero por hoy creo que ya los he cansado suficiente.
José Alberto Rodríguez
Archivado en: EL DESVÁN DE ALBERTO, Uncategorized Tagged: EL DESVÁN DE ALBERTO, MI CALLE