Han pasado semanas desde la última entrada dedicada enteramente a una lectura, pero pese a este "silencio lector" he continuado con mi hambre lectora combinando varias lecturas, una de las cuales presento en el día de hoy. Por otra parte, el segundo detalle a resaltar, y que guarda relación con la novela leída y planteada en el día de hoy, es que el personaje protagonista, el detective Lars Martin Johansson, es el mismo que aparece en La lectura de
¿Qué aspecto hace que te atraiga un libro o un autor para leerlo cuando lo ves en la estantería? ¿Qué pequeño detalle surge para que el libro de un autor del que no sabes nada con anterioridad te ilumine para leerlo? Parece sencillo responder a estas dos preguntas y bien podría apuntar que es porque se trata de un géneros, el negro, del que soy lector habitual y seguidor acérrimo o bien por la sinopsis de la contraportada del libro, pero no. Creo que es porque todo lector siempre busca nuevos horizontes literarios, retos, nuevos autores. Y eso es lo que me ha pasado a mí: buscaba algo diferente. Y no es porque el aburrimiento hubiese acto de presencia.
Pero no quiero irme por los cerros de Úbeda e iré ( lo intentaré) ir al grano.
Este autor sueco, nacido en 1945 en Estocolmo, ha trabajado como asesor del ministro de Justicia sueco y actualmente es profesor de Criminología, y es autor de una trilogía que explica la investigación del asesinato, sin resolver, del primer ministro Olof Palmer (figura clave y cuyo suceso trágico ha sido abordado en otras novelas de otros autores suecos) a finales de febrero de 1986. Leif G. W. Persson es el autor de esta novela negra, El detective moribundo, que presento en esta entrada y que he acabado de leer estos días. Una vez cogido en préstamo de la biblioteca este libro decidí averiguar un poco quién era, y es, este autor sueco y qué había escrito con anterioridad (debo apuntar que en las bibliotecas que suelo frecuentar no hay ningún libro más de este autor).
Entre la promesa del verano y el frío del invierno; Otro tiempo, otra vida; En caída libre como en un sueño son las tres novelas que conforman la trilogía sobre el caso sin resolver del asesinato del primer ministro sueco. Estas novelas tienen dos detalles a resaltar: por un lado la publicación de la primera de las novelas de esta trilogía supuso que el autor rompiera 20 años de silencio editorial.
El detective moribundo con lo que el autor le da continuidad. " En ese preciso momento notó como si alguien le hubiera clavado un punzón en la nuca. No era el preludio sordo de un dolor de cabeza común, sino un dolor agudo y penetrante que le extendió enseguida por toda la parte posterior de la cabeza. Los ruidos de la calle, que se volvieron vagos, difíciles de percibir, hasta que se extinguieron. La oscuridad, que le cegó los ojos, primero el derecho, luego el izquierdo, como si alguien hubiera bajado una persiana que se hubiera quedado a medias. El brazo, que se le quedó como dormido, y los dedos rígidos y tiesos. La salchicha, que se le cayó entre los dos asientos.
Luego todo oscuridad, todo
[...]
Unos malos hábitos alimentarios, el poco ejercicio físico, entre otros motivos, provocan que el detective, ya jubilado, Lars Martin Johansson sufra una embolia cerebral que le lleva al hospital y que le deja ciertas secuelas. Estas no le impiden aceptar, pese a las recomendaciones de su mujer o de personas de su alrededor como el también detective Jarnebring, la propuesta de su médica de investigar un caso ocurrido 25 años atrás y cuyo delito ha prescrito.
Johansson, ayudado por una asistenta, Matilda, por Jarnebring y por Max, un "chico para todo" que le cede su hermano para ayudarle en lo posible dadas las limitaciones ocasionadas por la embolia cerebral, busca la verdad sabiendo en todo momento que dada la cuestión legal de prescripción de delito no puede entregar a la justicia al culpable. Y logra resolver un caso de hace 25 años merced a la observación, merced al instinto policial que le ha hecho famoso entre el cuerpo policial, y merced a la colaboración de otros compañeros del cuerpo policial.
Surgen diferentes temas en esta novela- la pederastia, la ineptitud de ciertos miembros de los cuerpos de seguridad suecos (realiza una crítica a la manera de hacer, de investigar), los servicios sociales, etc.- que hacen aún más interesante esta novela negra.
Estructurada en seis partes, cada una de las cuales encabezada con un versículo bíblico, esta novela negra no es una novela más dentro del género de la intriga, del género de novela negra y/o criminal. Te consigue atrapar desde el primer momento, consigue no perderte en el hilo narrativo con la aparición de ciertos personajes, como el ruso Max o la asistenta Matilda, que, creo, complementan a la figura principal que es el detective Johansson.
Novela totalmente recomendable.
El detective moribundo me lleva a querer seguir adentrándome en las novelas de Persson. Intentaré, por tanto, conseguir la trilogía mencionada antes y así poder entender un poco más las particularidades del personaje del detective, protagonista de la novela planteada. No es que esta novela dependa de las anteriores, pero nunca está de más querer saber más de un personaje y al releer esta novela, si fuese el caso, en otro momento descubrir nuevos aspectos que tal vez se hayan quedado fuera.
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