¿De qué va?
Un sacerdote vasco, el padre Ángel (Alex Angulo) hace constar, mediante un estudio cabalístico de la Biblia que el anticristo va a nacer el día de Navidad en Madrid. Con la ayuda de un fanático del Heavy-metal, Jose María (Santiago Segura) y por el showman de un programa de TV esotérico, el profesor Cavan (Armando de Razza) tratarán de invocar al diablo para descubrir el lugar de nacimiento y matar al bebé.
Canallas donde los haya, el tándem formado por Álex y Jorge ha ido diseminando su retorcida mente insana, llena de fantasías, locuras y delirios. Han reflejado en sus películas todas sus obsesiones, gustos e incluso sus perversiones más oscuras. Fieles del humor macabro, lo grotesco y una perfecta sincronía por los lugares emblemáticos, este par de frikis del cine han ido pergeñando a lo largo de más de 20 años una suculenta oferta de films llenos de violencia, humor, frenesí y bastantes dosis de buen cine.
El tema principal, el Diablo, envuelve todo el metraje. Con un atribulado sacerdote (Alex Angulo) que une fuerzas con un desfasado heavy (Santiago Segura) la trama arranca con un gag irreverente en una iglesia. Un modo contundente (por la muerte que se presencia en ese lugar) de iniciar la historia además de presentar sus credenciales del tono que cogerá todo el film. Humor negro, frases ya que forman parte de nuestro imaginario ("Satánico...y de Carabanchel") golpean con intensidad el minutaje. No hay descanso. Se enlazan secuencias de brutalidad, violencia, ataques fascistas, auto-mutilación, asesinatos, aquelarres, invocaciones, consumo de drogas, desnudos... con un desparpajo que hará las delicias de los amantes del cine friki.
Un guión, por absurda y desmesurada que sea la trama, compacto, directo. Sin fisuras (quizás en la secuencia final, algo coja). Seguiremos a los dos protagonistas en una carrera contra reloj para detener a Satanás. 24 horas que ambos personajes deben aprovechar al máximo. El director nos dibuja a un sacerdote de lo más sangriento. Conocedor de la verdad, que sólo a través del dolor ajeno o el engaño podremos estar más cerca del Maligno. Un Alex Angulo perfecto como cura, una bofetada que los guionistas dan a los tabúes establecidos del poder de la Iglesia (la institución, no el director... jeje).
La noche madrileña, eterna y digna merecedora de ser el lugar de nacimiento del demonio. Se vislumbra en este film como una urbe tosca, sucia, llena de despojos humanos. Donde un sacerdote puede realizar el mal a sus anchas, sin ataduras morales. Donde un heavy puede pasar de ser un mediocre a una despiadada máquina de matar (impactante la escena del tiroteo en la Puerta del Sol contra los Reyes Magos). Todo vale en el cine Alex de la Iglesia, en este film descubre sus vicios cinéfilos. Con 'Acción mutante' (1993) puso la primera piedra en su edificio de desequilibrados pensamientos, pero su eclosión como creador de mundos fue en ésta.
Una mezcla de cuento de Navidad, donde tres reyes magos perversos (el cura, el heavy y el showman que se les une, Cavan) deben encontrar al Anti-Cristo para matarlo. Entre medias, una pensión regentada por una Terele Pávez que siempre infunde terror (de lo buena actriz que es), un programa televiso esotérico que haría las delicias de Iker Jiménez, unos garitos de hard-rock donde nuestros protagonistas buscan respuestas, lugares emblemáticos que se quedan grabados en nuestra memoria por lo surrealista de la escena (los tres héroes colgados del cartel de Schweppes en plena Gran Vía de Madrid) y una marca diabólica en forma de edificios (las Torres Kio). Un estupendo compendio de locuras bien resueltas en el marco de una Nochebuena madrileña.
Santiago Segura se lanzó al estrellato gracias a este despreciable (pero simpático) personaje de melenudo heavy. Gracias a este empujón logró estrenar al año siguiente 'Torrente, el brazo tonto de la ley'. Angulo pudo abrir sus horizontes como actor, siendo un fijo en el cine español. De la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría pudieron sacar tajada del éxito de su segunda película que dio origen a su siguiente film, la ambiciosa pero fallida 'Perdita Durango' (1997), tendríamos que esperar hasta el año 2000 para que nos volvieran a dar una estupenda ración de cine 100% friki con 'La Comunidad'.
Es un plato fuerte de digerir pero si entras al trapo enseguida, disfrutas con las disparatadas ocurrencias del cura, del heavy y hasta de la cabra...perdón, de la Bestia. Un buen espectáculo de magia donde director, actores y público se lo pasaron a lo grande. Por cierto, ¿convertiremos algún día la Gran Vía en un icono de destrucción? Feliz Navidad... desde el Infierno.
Información de más
- Supuestamente, el director y el equipo de rodaje sufrieron amenazas por parte de grupos satánicos durante la filmación.
- Los rituales que salen en pantalla son todo lo reales que pueden ser. Fueron sacados de tratados de magia negra del siglo XVI.
- Es curioso que Santiago Segura deteste el Heavy Metal, al contrario de su personaje. En cambio, el actor siempre ha admirado a Frank Sinatra.
- Se dice que la idea original de la historia la sacaron de la novela 'La luz', de Tomás Cuevas.
- La película que se toma de referencia es 'La profecía' (1976, Richard Donner).
- El grupo musical Defcon Dos compuso los temas principales del film.
- Era la tercera colaboración en el guión entre el director y Jorge Guerricaechevarría, trabajaron juntos en 9 películas más.
- En los Goya de ese año, aunque los premios estuvieron repartidos, 'El día de la bestia' acumuló 6 categorías, incluyendo Mejor Director y Actor Revelación.
Nota final:7