El día de las Elecciones en Cataluña, el coco de la abstención

Sí amigos, claros, concisos transversales y directos hacia la autentica libertad y autogobierno del pueblo, en este caso el español.

Las izquierdas siguen atolondradas y dormidas por las trampas que el mismo sistema se ha encargado de ponerles para amedrentarles, a las derechas, las más sociales y bajas me refiero y no  las élites que ya les va bien el estirón de la clase media hacia la pobreza, les han tocado sus bolsillos, son éstas las que se empiezan a mover, por ello desde red democrática reclamamos suma de los defensores de los derechos sociales, tildados por el sistema de izquierdistas. Liberémonos de estas viejas nomenclaturas y polaridades y sumemos, actuemos y soñemos con una realidad diferente que recoja la ambición y la realidad de un autogobierno de propio pueblo. RED DEMOCRATICA nació con esa intención pero necesita que sumemos y optemos a nuestra propia liberación.

ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN

Buenas tardes, antes de comenzar a decir lo que traía preparado me gustaría hacer una observación a la luz de lo que estoy escuchando aquí: si este Congreso tiene verdaderas pretensiones de representar a toda la sociedad civil, si es un movimiento verdaderamente transversal, cuyo objetivo es canalizar el descontento ciudadano respecto a la clase política que nos gobierna, a juicio de Red Democrática, la izquierda no está, pero se le espera.

Dicho esto, paso rápidamente a desarrollar mi intervención:

España se encuentra sumida en un Crisis Económica y Nacional que hunde sus raíces en una crisis política originada por la propia Constitución del 78.

Muchos dicen que hay que volver al espíritu de 1978. Pero a juicio de Red Democrática:

El sistema político español no tiene división de poderes porque la Constitución del 78 lo permite.

El sistema político español no incluye el principio representativo de la sociedad civil porque la Constitución del 78 lo impide, con el parlamentarismo y la ley electoral de sistema proporcional de listas de partido.

El sistema político español no es participativo porque la Constitución del 78 ahoga cualquier iniciativa ciudadana.
La nación española está amenazada de muerte porque el parlamentarismo que la Constitución Española defiende ha dado alas a las ambiciones partidistas de los nacionalismos periféricos
No nos engañemos más. El problema es nuestra constitución, que ha creado una casta política que vive, llena de privilegios, completamente al margen de la sociedad civil y no trabaja en su provecho.

Dicho lo cual, sólo se puede vislumbrar con realismo, una

SOLUCIÓN:

La sustitución de la Constitución del 78 por una democrática que responda a los principios representativo, participativo y de división de poderes. En ese sentido debe ir dirigida nuestra

ESTRATEGIA GENERAL:

De ninguna manera, a juicio de Red Democrática, un colectivo que aspire a instaurar la democracia puede pretender, sanamente y con realismo, hacerlo desde dentro del sistema. Después de 30 años, no es difícil advertir que lo que falla no son las personas sino el sistema constitucional.

Ni siquiera el voto en blanco, aunque fuera computable, sería una solución puesto que ni resuelve la ausencia de representación ni aumenta la percepción pública de ilegitimidad de los diputados de listas.

No hay otra forma, por ingente que llegue a ser la encomienda, que la unidad de acción política, es decir, congregar a toda la sociedad civil para abrir un proceso constituyente en que la nación española, en absoluta libertad y después de haber debatido las diferentes opciones políticas, redacte y apruebe una nueva constitución que regule las normas a través de las cuales la sociedad civil elija, controle y deponga a sus representantes.
Dos vías hay para esto:

1) La conquista de la hegemonía política de las ideas de la democracia para abrir un proceso constituyente.
2) La abstención electoral mientras no se convoque el proceso constituyente.

ESTRATEGIA EN ESTE CONGRESO

Hoy, gracias al esfuerzo de unas cuantas personas, entre las que destacan Jesús García Barcala y Bernardo Rabassa, nos encontramos más de 30 asociaciones y movimientos en cuyo espíritu fundacional se refleja el ánimo de cambiar la situación política actual.

Nuestra misión debe ser esclarecer la visión política de la sociedad civil sobre las causas de la grave situación que atravesamos y convencer a ésta de que es necesaria la unidad de los ciudadanos para que se produzca un cambio.

Unidad que no conseguiremos a menos que la establezcamos sobre un acuerdo de mínimos.

Red Democrática, en pos de la transversalidad necesaria para comenzar a andar en la buena dirección, está dispuesta a apartar aspiraciones que le son muy propias. Sin embargo hay otras sin las cuales su objetivo se hace imposible. Proponemos dichas aspiraciones mínimas irrenunciables como puntos de un común acuerdo que podrían ser elevados a la categoría de manifiesto de este Congreso:

Son los siguientes

1) Este congreso es una convocatoria de la sociedad civil que entiende que la sociedad política creada bajo el sistema político actual le ha dado la espalda. Luego para no convertirse en lo que critica, y mientras no se cambien las leyes políticas, este Congreso de Plataformas no tendrá fines electorales.
2) Su objetivo fundamental consistirá en promover un proceso constituyente que termine con la redacción de una nueva constitución más democrática, que permita a la sociedad poner, controlar y deponer a sus representantes políticos de acuerdo a los principios irrenunciables de la representación y de la división de poderes.

Muchas gracias