Revista Europa
TENGO todo todavía por hacer. Los platos se amontonan en el fregadero. Al menos me ha funcionado el "Kurmis", un desatascador de fabricación lituana muy popular entre las amas de casa de por aquí. Y en cuya etiqueta aparece un divertido topo con gafas de buzo y una especie de llave inglesa en la mano. El "Kurmis" es un producto elaborado con algún tipo de ácido. Unas bolitas blancas que reaccionan al contacto con el agua. Y que hoy me ha salvado la vida porque ha conseguido desatascar mi fregadero. Que llevaba días atascado y acumulando la porquería de los deshechos de mis comidas. Las tuberías de este apartamento donde vivo, construído en tiempos de la Unión Soviética, son estrechas. Ya me advirtieron los dueños del piso que tuviera cuidado con lo que echaba por el fregadero. Y tengo toda la cocina echa un asco. Este fin de semana me propongo limpiarla a fondo. Quería empezar a limpiar esta noche, pero al ver las noticias por la BBC sobre de la huelga general en Is Pain no he podido resistir la tentación de ponerme a postear. Creo que todavía me queda algo de aquel chico que yo fuera hace ya unos años. Algo me queda dentro del tipo que yo era entonces. Cuando creía en la revolución, la democracia y el socialismo. Y que todo eso iba a llegar a través de la lucha organizada de la clase obrera. Por entonces militaba yo en una organización política marxista moderadamente "radical". Una organización que dejó de ser marxista y "radical" hace ya mucho tiempo y que quedó integrada en esa nebulosa "tripartita" que gobierna en el pantano catalán. La izquierda tripartita super-guay, ambientalista, feminista, solidaria, gay-power, sostenible, antitaurina, amiga de los niños y defensora de todo lo que suene a políticamente correcto. Una "izquierda" sin más proyecto político que mantenerse en el poder cueste lo que cueste. Y que en el tiempo que lleva gobernando, a parte de un fallido nuevo Estatut, ha hecho bien poca cosa por la mejora de las clases populares en Catalunya. Un tripartito que será reemplazado en breve, y así parecen indicarlo las encuestas, por los niños bien de Convergència i Unió. De hecho, tripartitos y convergentes, y todo el entramado social e institucional que gira entorno a ellos, hace tiempo que formaron una cordial entente para gobernar y chupar del bote en Catalunya. Que es como un pantano de aguas pestilentes. Con poca o nula movilidad social. Donde siguen mandando y repartiéndose el bacalao los nietos de los que ya mandaban en tiempos de Alfonso XIII. Hoy el día amaneció nublado y frío en Kaunas. Y ha llovido intermitente a lo largo de toda la jornada. En estos momentos oigo el repiqueteo de las las gotas de lluvia sobre el alféizar de la ventana del comedor. El verano queda lejos ya. Pasó en un santiamén. Casi sin darme cuenta. Un verano que ha sido extremadamente caluroso por aquí. Casi tropical. Con fuertes tormentas que arrancaron de cuajo centenares de árboles aquí en Kaunas. Pero sobre el tema de las tormentas ya me referiré en el post que he dejado a medio hacer. Un post en el que he incluido una colección de diapositivas de mi último viaje que hice a Dresden, ciudad del Este de lo que hoy es la Alemania reunificada. Un viaje que hice en la primera semana del mes de septiembre por motivos de trabajo. Me fui allá como trainer contratado por una importante consultoría de Hamburgo. La misma consultoría que me fichó en verano para realizar un training en Brasil. Y que me paga un pastón de la reostia cada vez que salgo fuera de Lituania. Veo en la BBC las noticias sobre la huelga general en España. Entrevistan a un diputado con gafas y con pinta de enchufado del quince que es miembro del PSOE. Habla un inglés bastante bueno. Probablemente sus papás , cuando era joven, le pagaron los estudios en una universidad privada americana o británica. Luego entrevistan a Pedro Swartz, un tipo que no sé si es economista, periodista, o miembro de la jet-set. Y que me ha parecido verlo en más de una ocasión en alguno de esos horrendos programas de cotilleos y varietés que tanto abundan en los canales de televisión españoles. Tan insignes interlocutores dicen respetar a los sindicatos y a los ciudadanos que hoy se han echado a la calle en la mayoría de ciudades de España. Pero también afirman que el Gobierno español tiene el deber de reducir el gasto público y de hacer los ajustes que sean necesarios para reconducir la situación económica por la que atraviesa el país. Y que los mercados financieros castigarían a España si el gobierno español no adoptara esas medidas de ajuste. Luego entrevistan a un desempleado que hacía cola a las puertas de una oficina del INEM. Se trata de un obrero de mediana edad que, como consecuencia de la crisis, perdió su trabajo en la empresa para la que llevaba trabajando desde hacía más de diez años. Este obrero, claro está, no hablaba inglés como el ilustre diputado socialista ni el insigne economista Pedro Swartz. Al final de la serie de entrevistas, el periodista que la BBC tiene desplazado a Madrid para cubrir la huelga general, entrevista a una mujer madura, una arquitecta con tres niños, que se ha visto forzada a volver a vivir con su madre porque hace dos años perdió el trabajo y no puede permitirse el lujo de vivir en alguno de los pisos que ella misma había diseñado (toda una paradoja de la vida). Y veo nuevamente las imágenes de la manifestación en Madrid y de los riots en Barcelona. Y seguidamente aparece el ex-maoísta Barroso, Presidente de la Comisión Europea, haciendo unas declaraciones sobre la jornada de movilización que hoy se ha vivido no sólo en España sino también en otros países de Europa. Las declaraciones de Barroso son casi un calco de lo que habían dicho momentos antes, y en el mismo canal de televisión británico, el economista Pedro Swartz y el diputado socialista con pinta de niño pijo repelente. Resulta claro que los gobiernos nacionales de los Estados miembros de la Unión Europea tienen, de hecho, poco margen de maniobra. Y están subordinados a lo que dictamine la Comisión Europea. Que a su vez está claramente arrollidada a los intereses del capital financiero y de la todopoderosa Alemania. Venga, me voy a dormir. Y un saludo todos los que se llamen Miguel. Hoy se celebra su santo. div.bgtags { border-top:1px solid #888; margin:5px; margin-top:15px; padding:5px; color:#888; font-family:Tahoma, Arial, sans-serif; font-weight:bold; font-size:11px; }