

Supongo que al final, tendremos que adoptar a este aparatito dentro de lo que llamamos libros y al final, también acabaremos comprando uno y lo pasearemos por el transporte público como hacemos con los de papel, pero, sinceramente, no es lo mismo...
Por supuesto que, un año más, felicitar a escritores, lectores, libreros, compradores de libros, y especialmente a los catalanes que tienen la buena costumbre de celebrar este día regalando libros y rosas. Una costumbre esta que me encantaría que se adoptase en toda España, en lugar de recoger "tradiciones" que nos llegan de fuera y no nos aportan nada.