Hoy me vas a permitir que ponga algo de humor melodramático a tu vida, el día después del día de Navidad! Este año ya llevamos varios días “después“: el del presunto fin del mundo, el de después de la lotería y el día después del día de Navidad! Todos ellos se parecen en algo, excepto para algunos afortunados (por ejemplo, los que han sido premiados en la lotería), la vida vuelve a ser como antes, irremediablemente…
El día después es cuando uno es capaz de mirar atrás y darse cuenta de que tenemos ilusiones infundadas en algo tan poco especial como un día concreto en el calendario! Todos esperan que “después de”, cambie la vida y nos traiga esa paz y ese amor que siempre hemos buscado! Pero, mirando atrás uno se da cuenta de que el día del fin del mundo no llegó ni llegará nunca, pese a lo que digan algunos agoreros; el día de la lotería, la mayoría de nosotros tenemos las cuentas bancarias igualmente vacías; el día de Navidad es un día más, en que las familias corren sin parar de un lugar a otro, con los niños revueltos e ilusionados…
Pero el día después de Navidad es especialmente simbólico… a pesar de que en Catalunya hoy celebramos otra festividad, San Esteban! Las calles casi vacías y lánguidas, la basura de envoltorios multicolores se amontonan junto a los containers, los pocos transeuntes por la calle muestran signos evidentes de fatiga y desilusión, las luces que adornan la ciudad parecen menos brillantes que ayer día de Navidad, las tiendas cerradas para preparar las próximas rebajas de enero…
Y es que el ser humano parece necesitar de fechas y momentos para celebrar algo, lo que sea, con tal de dejar su vieja vida atrás! Y resulta que no se ha acabado el mundo, no nos ha tocado en suerte la lotería y el día de Navidad no ha sido más que un día de encuentros y desencuentros, pero sin trabajar! Y así, poco a poco, todo vuelve a la normalidad, a la rutina! Se vuelven a guardar los adornos de Navidad, se ordena el hogar tras días intensos de familia y demás, los árboles de Navidad se dejan maltrechos en la calle, los armarios de juguetes de los niños se atiborran de más juguetes nuevos que pronto se olvidarán, los indigentes y solitarios que deambulan por las calles volverán a pasar la noche sobre cartones de colores, cadáveres de la navidad! Atrás quedaron las sonrisas de plástico y celofán, las comidas copiosas que nunca sientan bien, la alegría efímera adornada de navidad, la música navideña que siempre suena monótonamente igual…
Solo los niños parecen igual de ilusionados… ha pasado la Navidad y un nuevo día comienza, con más juguetes para jugar, con paz y felicidad! Ellos, sin duda son los magos de la Navidad… aunque los adultos nos empeñemos en ser y parecer los Reyes Magos o el Papá Noel… Ellos miran cada nuevo día con ilusión y sin mirar atrás! Para los niños no hay día después, ni día antes, sino simplemente el hoy! Los adultos deberíamos aprender de ellos a vivir así, aceptando lo que llega, cada día!
Así, un año más ha pasado la Navidad y, a pesar de todo, parece que hemos logrado sobrevivir a las fiestas, la familia, los regalos inapropiados y las comilonas! Las suecuelas no han sido muchas, tal vez unos kilitos de más, la felicidad de haber soportado una navidad más a aquel familiar insoportable… y la esperanza de poder celebrar la llegada del año nuevo, total un año más en nuestra cuenta de años vividos y años por vivir! Y de nuevo la ilusión puesta en un fin de año que pronto llegará y que previsiblemente dejará los malos recuerdos del año acabado, aunque los llevaremos a cuestas algún año más…
Así, saltamos de fecha en fecha con algo especial para celebrar! Y, año a año, fiesta a fiesta, la vida va pasando siempre igual… hasta que, con suerte, algún día te das cuenta de que el cambio y la deseada nueva vida viene desde dentro, donde no hay calendario ni fechas que celebrar! Solo en el corazón hallamos todo lo necesario para celebrar cada día nuevo que llega, sin mirar atrás, a ese día después que deja atrás lo vivido y nos invita a mirar hacia adelante, con el amor e ilusión de un niño, seguramente parecido al que todos tenemos en nuestro interior… y que todos deberíamos tener el valor de recuperar!
Bienvenido al día después, en el que tal vez una nueva y feliz vida pueda comenzar para ti… siempre y cuando tengas la voluntad de no mirar hacia atrás, te reencuentres de nuevo con lo esencial y tengas el valor de dejarlo fluir pues ya lo tienes en tu corazón para compartirlo con los demás, con amor!
PD. Recuerda que mi regalo especial para ti esta Navidad es mi último libro “Contigomismo, casi un gato…”, que encontrarás en el lateral derecho de esta página y podrás bajarte gratuitamente en Pdf. Espero te guste, está escrito desde el corazón…
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