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2014 actualidad // Coaching personal
EL DÍA DESPUÉS DE NAVIDAD… (I)
Escrito por Miguel Benavent de B. Sin comentariosSi estás leyendo esto ahora, es que sobreviviste al día de navidad, ayer. Es todo un mérito, aunque tal vez no lo veas así! El día de navidad -qué te voy a contar- es un largo día de celebraciones familiares y/o con amigos. Un día de comidas opíparas y en exceso, un tanto fuera de contexto en un mundo cuya mitad de la población pasa hambre. Es un día de sonrisas artificiales que muchas veces camuflan la tristeza, el sinsentido y la soledad…
Coches lujosos arriba y abajo, padres y madres estresados, niños bien vestidos y alborotados ante la ilusión y los regalos, calles transitadas por familias enteras que lucen su mejor indumentaria para ese especial día, bolsas multicolores de regalos, luces brillantes y canciones a veces desafinadas de Navidad!
Y todo eso junto a esa otra navidad de personas foráneas que están a miles de kilómetros de sus seres queridos, personas enamoradas pero que sienten desamor, personas solitarias que comparten la tarde en un bar con una copa, enfermos en hospitales que no reciben visita alguna, miles de personas expatriadas que malviven en miserables barrios periféricos o indigentes que esperan a que se llenen los containers de nuestras calles para recoger todo aquello que tiramos en busca de su propio regalo de navidad…
¿Entiendes por qué haber llegado hasta hoy es todo un mérito? Puedes haber sobrevivido a la familia entera, en la que siempre hay quien habla por los codos, así como quien bebe demasiado y se le escapan todas las verdades a bocajarro, incluso lo que no se debe decir ni sentir. Puedes haber comido y bebido más de la cuenta o haber soportado el ruido infernal e incomodidad en tu vivienda, invadida por propios y extraños que celebran contigo la navidad. O incluso puedes haberte sentido feliz o infeliz, ignorando todo aquello que tienes en tu interior o que te rodea…
¿Dónde está el famoso espíritu de la navidad del que todos hablan, entonces? Si no tienes el corazón bien abierto, quizás ha pasado de largo por tu vida, una vez más…
Seguirá…