Por supuesto tengo una tabla y una gráfica con la curva de crecimiento de mi Chiquinini, con talla, peso y percentiles.
Además guardo las hojas en las que anoté el sueño y las tomas cuando era bebé. En este caso no hay excel sino notas a mano porque no estaba la cosa para lindezas con un recién nacido…
En fin, esto por supuesto esta costumbre se extiende a otras cosas cotidianas como la hipoteca, ¡cómo no! Total, que pensando en esta manía mía se me ha ocurrido hacer unos gráficos tontorrones.
En el último hice trampa, claro…he supuesto una condición ideal, que sería un día de vacaciones, sin tener que ir a trabajar. En cualquier caso hay que ver cómo cambia la situcación respecto a las primeras semanas. Lo cierto es que el primer año cambia todo a gran velocidad. De un mes a otro, de una semana a otra, casi, casi de un día al siguiente.